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Just Eat ha aumentado sus ingresos un 28% en el primer trimestre del año con respecto al pasado ejercicio fiscal, alcanzando los 227,9 millones de libras (294,1 millones de dólares). Sus pedidos han crecido en un 21% hasta los 61,4 millones de libras. Es lo que se detalla en los resultados financieros que este viernes ha presentado la firma de reparto de comida a domicilio.
Los ingresos de Just Eat en el Reino Unido han aumentado en un 7,4% hasta los 31,9 millones, mientras que los pedidos fuera de este país crecieron un 40% hasta los 29,5 millones, alimentados fundamentalmente por el crecimiento de la compañía en los mercados de Canadá, Italia, Suiza o Irlanda.
Con este reporte de ingresos en el primer trimestre del año, Just Eat mantiene sus previsiones de cara a las cuentas de 2019, año para el que estiman unos ingresos de entre 1.000 y 1.100 millones de libras y unas ganancias de entre 185 y 205 millones.
La firma, que está cayendo levemente en la sesión de hoy del FTSE100 (-3%) trata así de encaminar su senda de crecimiento tras la repentina marcha del exconsejero delegado Peter Plumb el pasado mes de enero. El primer ejecutivo interino, Peter Duffy, ha reconocido a los medios que el crecimiento de la firma este trimestre ha sido "más moderado" que el esperado, pero se ha mostrado confiado en que la compañía sigue en el "buen camino para ser el líder en el sector".
Just Eat también ha justificado la moderación en su crecimiento en el mercado británico en el desgaste que supuso la compra de su competidora, Hungryhouse, así como la relevancia de que el pasado mes de febrero fue un mes inusualmente cálido para el país.
La firma presenta sus resultados en el marco de un sector cuya competencia continúa creciendo, con la aparición y consolidación de algunos de sus competidores como Uber Eats o Deliveroo.
