La temporada de resultados del primer semestre de 2023 está en marcha. Este pasado viernes, como ya es tradición, los grandes bancos estadounidenses dieron el pistoletazo de salida. JP Morgan, Wells Fargo y Citigroup se confesaron ante los mercados con desigual suerte: los dos primeros ganaron un 67% y un 57% más, respectivamente, en parte gracias a la subida de tipos de interés, mientras que el último redujo un tercio su beneficio.
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Las tres razones de Fidelity para mantener su gran apuesta por los bancosPara los expertos de JP Morgan, estas cifras muestran números "sólidos en general" y esperan que los resultados de la gran banca de EEUU sean mejores que los de los bancos de inversión y regionales… pero no que los europeos.
"Seguimos esperando mejores resultados para los bancos europeos que para los estadounidenses en general", aseguran desde la firma dirigida por Jamie Dimon. Del mismo modo, los estrategas de la entidad neoyorquina destacan que las previsiones también favorecen a los bancos del Viejo Continente frente a los de Estados Unidos. En este sentido, en lo que a los bancos estadounidenses respecta, las expectativas de margen de intereses del sector se mejoraron para 2023, pero "no se produjeron cambios significativos para 2024 o 2025 con respecto a las expectativas anteriores".
Por el contrario, estos analistas prevén que el sector bancario europeo vea aumentar su margen de intereses este año "debido a las bajas betas", pero también estima una mejora del 2% del beneficio por acción (BPA) para los ejercicios 2024 y 2025 "para reflejar plenamente los recientes aumentos de la curva a plazo".
"En cuanto a los bancos europeos, se espera que el margen de intereses del segundo trimestre de 2023 sea fuerte, con escasas nuevas orientaciones respecto a los costes, y es probable que las tendencias de la calidad de los activos sigan siendo benignas por ahora", añaden desde JP Morgan.
Por otro lado, los ingresos relacionados con la banca de inversión estadounidense "mostraron más resistencia de lo esperado en instrumentos de renta fija, divisas y materias primas (FICC, por sus siglas en inglés) frente a la renta variable", por lo que los bancos europeos "podrían ver cómo los ingresos procedentes de los mercados superan las expectativas en FICC, mientras que la renta variable es probablemente más débil".
En este sentido, Barclays es el banco "mejor posicionado", en opinión de JP Morgan, debido a su "apalancamiento de flujo de crédito". "Con respecto a la debilidad de la renta variable, los derivados de renta variable fueron la principal debilidad interanual, siendo Société Générale y BNP Paribas los más expuestos, seguidos de UBS", añaden.
MAYORES RECOMPRAS DE ACCIONES
Otro de los factores que empujan a JP Morgan a preferir bancos del Viejo Continente frente a estadounidenses es la recompra de acciones que podrían llevar a cabo. Según los expertos del banco neoyorquino, mientras que las perspectivas de recompra de acciones en EEUU son "más moderadas de lo esperado debido a la incertidumbre de Basilea 4", es "probable que algunos bancos europeos anuncien un aumento de las recompras en 2023, con Basilea 4 ya totalmente descontado en nuestras previsiones".
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Jefferies da un potencial del 30% al sector bancario europeo: sus principales apuestas"En términos de valoración, los bancos europeos cotizan a 7 veces su ratio precio-beneficio (PER, por sus siglas en inglés), 0,8 veces el valor contable tangible (TBV, por sus siglas en inglés) para un RoTE ('return on tangible equity') del 11,9% en 2025, lo que, como hemos argumentado anteriormente, no es una valoración cara en comparación con los grandes prestamistas de EEUU, a 8,7 veces el PER, e incluso con los bancos regionales de EEUU, a un PER similar de 7,1 veces en 2025", detallan.
"Sin embargo, creemos que es probable que el coste del capital para un sector apalancado 16 veces, que genera una rentabilidad del 11-12% a largo plazo, probablemente siga siendo elevado y merezca un PER bajo" teniendo en cuenta dos factores: las "bajas expectativas" de crecimiento de los beneficios, así como la "preocupación por la liquidez" originada tras el colapso de Silicon Valley Bank que, si bien se centró en los bancos regionales estadounidenses, "supuso un cambio de paradigma y esperamos que los reguladores mundiales se centren en las normas de liquidez en el futuro".
"Aunque esperamos mejoras de beneficios tras los resultados del segundo trimestre relacionados con el margen de intereses debido a la beta de depósitos aún baja, vemos que la dinámica está cambiando: habrá un máximo de margen de intereses en el cuatro trimestre de 2023 a más tardar".
"También esperamos que las tasas de impago aumenten, aunque sea modestamente, por lo que es probable que las previsiones de BPA se recorten más allá de 2023, así como márgenes de intereses planos a partir de 2024, tras un crecimiento interanual del 19% en 2023", apuntan.
En este sentido, los expertos de JP Morgan consideran que, tras los resultados del segundo trimestre de 2023, es "probable" que el mercado "se centre más en la tasa de beneficios en el futuro". "Nuestra cartera de principales selecciones de bancos europeos a largo plazo sigue compuesta por: UBS, Julius Baer, Intesa Sanpaolo, Sabadell y Allied Irish Bank. Seguimos evitando los bancos británicos, franceses y nórdicos", concluyen.