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El banco JP Morgan Chase, el más importante de Estados Unidos, ha presentado un beneficio de 8.282 millones de dólares en el primer trimestre, equivalente a un beneficio por acción (BPA) de 2,63 dólares, cifra que se ha situado ligeramente por debajo de los 2,70 dólares anticipados por el consenso. En el primer trimestre del pasado año, la entidad presentó un beneficio de 14.300 millones, lo que supone una caída del 42%.
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Los ingresos del banco durante el primer trimestre cayeron un 5%, hasta 30.700 millones de dólares, aunque esta cifra sí ha superado ligeramente la previsión de 30.500 millones. Por su parte, los gastos aumentaron un 2%, hasta 19.200 millones.
La entidad ha provisionado 1.420 millones de dólares en el periodo para "reservas de crédito, en gran parte debido a mayores probabilidades de riesgos a la baja", según ha explicado su presidente y consejero delegado, Jamie Dimon, que la semana pasada ya anticipó vientos en contra para el crecimiento.
En este sentido, el banquero ha señalado que "seguimos siendo optimistas sobre la economía, al menos a corto plazo", porque "los balances de los consumidores y las empresas, así como el gasto de los consumidores, se mantienen en niveles saludables".
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Sin embargo, ha añadido que "vemos importantes desafíos geopolíticos y económicos por delante debido a la alta inflación, los problemas de la cadena de suministro y la guerra en Ucrania".
Por ejemplo, en el negocio de préstamos hipotecarios, las nuevas hipotecas disminuyeron un 37%, hasta unos 25.000 millones, "principalmente, debido al entorno de tasas al alza", según ha explicado Dimon.
En otros parámetros destacados, el ratio de rentabilidad ROE de la entidad cayó hasta el 13%, mientras el ratio de capital TIER 1 se situó en el 11,9%. El Consejo del banco ha autorizado un "nuevo plan de recompra de acciones de 30.000 millones de dólares" a partir del próximo 1 de mayo.
En el negocio de 'Corporate & Investment Bank', las comisiones se redujeron un 31% "debido a una menor actividad de suscripción de capital y deuda".
"Nuestro enfoque este trimestre se mantuvo en ayudar a nuestros clientes a navegar mercados difíciles y eventos impredecibles, lo que incluyó trabajar con los gobiernos para implementar sanciones económicas de una complejidad sin precedentes. Si bien nuestra compañía continuará lidiando con esta agitación global, nuestros corazones están con el sufrimiento extremo del pueblo ucraniano y con todos los afectados por la guerra", ha concluido Dimon.