- Ferrer pretendía evitar así la entrada de accionistas externos a la que es una empresa familiar
- José Ferrer es el primer accionista de la compañía con un 42% de su capital social
El primer accionista de Freixenet, José Ferrer, retiró esta semana su oferta para comprar el 51% de las acciones de la compañía, y así evitar la entrada de accionistas. Sin embargo, Ferrer no ha conseguido la financiación bancaria necesaria para realizar la operación, tras negociar con distintas entidades.
Según La Vanguardia, Freixenet celebró el pasado jueves la junta general de accionistas para aprobar las cuentas del ejercicio 2015-2016, que la compañía cierra en abril. Al parecer, la junta no pudo celebrarse a finales de octubre, como estaba inicialmente previsto, por problemas formales en la convocatoria y, según recogía la oferta de Ferrer, era el plazo límite para que los accionistas que los deseasen aceptase su oferta de compra.
LA OFERTA DE FERRER
El presidente de honor de la compañía, quien posee un 42% del capital social, lanzó en verano una oferta personal, valorando el 51% de la empresa en 230 millones de euros: un precio ligeramente inferior a los 255 millones que valdría ese paquete en función de la valoración realizada inicialmente por el grupo alemán Henkell cuando presentó en marzo una oferta no vinculante para comprar el 51% de las acciones de la compañía.
Ferrer no ha conseguido la financiación necesaria para su oferta
La oferta preveía que Ferrer pagase en el momento de la aceptación parte del precio en concepto de arras y se comprometía a formalizar la operación y completar el pago antes del próximo 31 de junio. Sin embargo, no se ha logrado la financiación bancaria que necesitaba para presentar su oferta.
El períodico catalán explica que la familia Ferrer ha mantenido reuniones con entidades financieras para conseguir créditos para afrontar la compra. Pero ni la primera opción, que ha sido el Banco Santander, una entidad con la que tienen una vinculación personal (José Ferrer formó parte del consejo asesor del grupo en Catalunya, un puesto que ahora ocupa su hijo Pedro) ni ninguna de las que consultaron se han mostrado dispuestas a financiar la operación, considerando que sobrepasa la capacidad de pago de la familia, y que el endeudamiento adicional tampoco podría soportarlo el propio grupo.
De esta forma, se ha retirado la oferta de Ferrer que se suma al drama que vive la compañía catalana con sus accionistas. Enrique Hevia, vicepresidente de la empresa y director financiero, con parte de la familia Bonet, los hermanos Eudald y Pedro, habían apostado por vender a los alemanes o a Ferrer. Conjuntamente, son propietarios del 44% del capital del grupo.