Johnson & Johnson dijo este lunes que ha detenido temporalmente sus ensayos clínicos de su vacuna contra Covid-19 debido a una "enfermedad inexplicable" en un participante del estudio, retrasando una de las iniciativas de más alto perfil para contener la pandemia global.
La enfermedad del participante está siendo revisada y evaluada por una junta independiente de supervisión de datos y seguridad, así como por los médicos clínicos y de seguridad de la compañía, dijo el grupo estadounidense en un comunicado recogido por Reuters.
J&J, que publicará sus resultados financieros trimestrales este martes, añadió que tales pausas son normales en los grandes ensayos, que pueden incluir decenas de miles de personas. La compañía precisó que la "pausa del estudio" en la administración de dosis de la vacuna candidata es algo distinto a cuando las autoridades sanitarias piden una "retención reglamentaria", señalando que el caso actual es el de una pausa.
Sin embargo, la decisión de J&J se produce tras otra similar de AstraZeneca. En septiembre, la farmacéutica británica hizo una pausa en los ensayos de la última fase de su vacuna experimental contra el coronavirus, desarrollada conjuntamente con la Universidad de Oxford, debido a una enfermedad inexplicable en un participante del estudio del Reino Unido.
Si bien se han reanudado los ensayos en Reino Unido, Brasil, Sudáfrica y la India, el ensayo estadounidense sigue en suspenso a la espera de una revisión reglamentaria.
El Dr. William Schaffner, profesor de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, señaló por correo electrónico que "todo el mundo está en alerta por lo que pasó con AstraZeneca" y añadió que podría llevar una semana reunir información, apunta Reuters.