- En esta época se eleva su consumo y sus productos son una alternativa como regalo
En Navidad se brinda más que nunca. Aunque siempre con moderación. Un hábito de estas fechas que es aplaudido por los cuatro imperios mundiales de la bebidas destiladas: Diageo, Pernod Ricard, Brown Forman y Remy Cointreau. Tal vez cuatro nombres poco reconocidos por los consumidores, pero que son los propietarios de las principales marcas como J&B, Beefeater, Jack Daniel’s o Cointreau.
Marcas muy reconocidas y que tienen gran fidelidad por sus clientes. Sobre todo en Estados Unidos, el principal mercado de estos cuatro gigantes. Según los datos de la consultora de distribución estadounidense Park Street, la facturación del sector de las bebidas destiladas en el país es de 126.900 millones de dólares anuales. Un dato que ha alcanzado gracias a un ritmo de crecimiento del 4% en los últimos 10 años. Y que anticipa mayores crecimientos porque los analistas del banco alemán Berenberg consideran que el sector de las bebidas espirituosas será uno de los grandes beneficiados por la rebaja tributaria de Donald Trump.
Los expertos destacan a la multinacional británica Diageo, que logra el 31% de sus 13.600 millones de facturación anual en territorio estadounidense, como la compañía que más rédito puede sacar de este plan. La empresa líder del sector de las bebidas espirituosas a escala mundial vende sus cerca de 200 marcas en 180 países del mundo y cuenta con un plantilla de 30.400 trabajadores. Su filial en España cuenta con cerca de 500 trabajadores y factura más de 2.000 millones de euros.
Diageo es un conglomerado de dinastías familiares vinculadas al negocio del alcohol. Su nacimiento en 1997, tras la fusión de Grand Metropolitan y Guinness, logró unir bajo el mismo paraguas los imperios que crearon John ‘Johnnie’ Walker, Pierre Smirnoff, Charles Tanqueray y Arthur Guinness. Junto a estas míticas marcas también destacan J&B, Baileys o Cardhu.
La facturación del sector de las bebidas destiladas en Estados Unidos es de 126.900 millones de dólares anuales
Un líder del sector que también tiene su reconocimiento en bolsa. Diageo se ha revalorizado este año un 24% en la Bolsa de Londres, donde capitaliza 65.668 millones de libras (74.488 millones de euros), aunque sus acciones también cotizan en la bolsa de Nueva York. Este rally ha sido aplaudido por los fondos de inversión, que controlan el 81% de la compañía, según los datos de Factset. Por encima del resto destaca la gestora de fondos estadounidense Blackrock, con el 3,52% de la compañía.
UN IMPERIO A BASE DE CONQUISTAS
La compañía francesa Pernod Ricard es otro de los imperios de alcohol. Su estrategia de expansión se fundamenta en la compra de su competidores. En su historial destacan la compra de la compañía británica Allied Domecq, fabricante de Ballantine’s, por 10.700 millones en 2005 y, en 2008, la compra por 5.626 millones de euros de la sueca Vin & Sprit (V&S), cuyas marcas incluyen el conocido vodka Absolut.
Dos conquistas que le han llevado a tener a Estados Unidos como su principal mercado. Pernod Ricard genera cerca del 10% de sus 9.010 millones de su facturación total en este país. La compañía francesa es la matriz de marcas muy reconocidas como el vodka Absolut, los whiskies Ballantine’s, Chivas Regal o Jameson, el ron Havana Club, la ginebra Beefeater, el licor Malibu y los champagnes Mumm y Perrier-Jouët.
Un imperio controlado por la familia Ricard, máximos accionistas de la compañía con el 14,2%. Alexandre Ricard es el encargado de presidir la multinacional de bebidas alcohólicas que fundó su abuelo Paul Ricard. Su liderazgo del imperio familiar ha permitido disfrutar a la compañía de un gran año bursátil, alcanzando un valor en el mercado de 34.000 millones de euros gracias a una revalorización del 37% de sus acciones, que cotizan en el CAC 40 francés.
LOS REYES DEL PREMIUM
Rémy Cointreau también disfruta de un gran 2017 bursátil con un repunte del 42%. La compañía francesa, que destaca por su cartera de marcas de lujo, capitaliza 5.807 millones de euros. Sus conocidos licores como su coñac Rémy Martin, Luis XIII, Cointreau y los licores Passoa así como las marcas Metaxa, Mount Gay, St-Rém y Bruichladdich acumulan una facturación anual de 1.094 millones de euros, el 29% proveniente de Estados Unidos.
Un imperio del lujo que también parte de un negocio familiar. La actual presidenta, Dominique Hériard Dubreuil, heredó de su padre un negocio que arrancó en el siglo XVII y que controla el 51% de la compañía a través de una estructura de diversos holding que poseen los Hériard Dubreuil. La fortuna que acumula la familia se estima en 2.000 millones de euros.
La familia Brown también han levantado un imperio a base de destilar alcohol en Louisville, Kentucky (Estados Unidos). Su receta de oro es el Jack Daniel’s, comprado en 1956. Además, Brown Forman cuenta entre sus insignias con el tequila Herradura, el vodka Finlandia Frost y el Old Forester, el primer bourbon embotellado de Estados Unidos. Y, aunque tiene una gran huella en el mercado Reino Unido y en Europa occidental, es un profeta en su tierra porque consigue en 'casa' el 48% de sus 2.500 millones de euros de facturación.
Según Forbes, la fortuna de los Brown se eleva hasta los 12.600 millones de dólares (10.704 millones de euros) y se sitúa en el puesto número 20 en el ránking de familias más ricas de Estados Unidos. En sus manos está el 52% de la compañía a través del holding Wolf Pen Branch. Sus acciones también repuntan en línea con el resto del sector. Brown Forman, que tiene una valoración bursátil de 36.590 millones de dólares, se revaloriza un 47% este 2017.
ESPÍRITU NAVIDEÑO
La Navidad también es muy bien recibida en Diageo. Como en las casas de los Ricard, los Hériard Dubreuil y los Brown. Como indica Alberto Iglesias, experto de la consultora especializada en distribución Nielsen, “el consumo de este tipo de bebidas tiene un importante carácter estacional y, en el caso concreto de Navidad, se convierte en un tipo de productos muy recurrentes para regalar, sobre todo, las gamas más premium”, apunta.
En España, el experto destaca que el consumo de bebidas destiladas se potencia con datos como que es el país europeo con mayor gasto en hostelería de Europa y con la mayor tasa de bar por número de habitantes (un bar por cada 175 habitantes). “Además se ha producido una evolución del consumo nocturno hacia un consumo más diurno, se ha avanzado hacia componentes más saludables y las compañías han realizado un gran inversión en campañas de marketing”, indica Iglesias. Una receta que promete hacer pasar a estas compañías una feliz navidad. Ahora bien con moderación, como se les exige al resto de consumidores.