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Las acciones de Intel se ha disparado este viernes un 8,13% en Wall Street después de presentar sus resultados al cierre de la sesión de ayer. La compañía estadounidense obtuvo un beneficio por acción (BPA) de 1,52 dólares en el cuarto trimestre de 2019, por encima de los 1,25 dólares que se esperaban.
También ha superado las previsiones de ingresos. El conjunto de los analistas preveía una facturación de 19.200 millones, pero ha conseguido 20.210 millones. Con esta cifra, ha aumentado en un 8,3% el total de las ventas que registró en el mismo periodo del año pasado.
Para el primer trimestre de 2020, Intel se ha fijado el objetivo de alcanzar los 19.000 millones en ingresos y un beneficio de 1,23 dólares por acción. Y para el conjunto de este año, se ha marcado la meta en los 33.500 millones de facturación y un BPA de 4,71 dólares.
El consejero delegado de la compañía, Bob Swan, ha señalado en un comunicado que ya miran al próximo año y están invirtiendo "para ganar las inflexiones tecnológicas del futuro, desempeñar un papel más importante en el éxito de nuestros clientes y aumentar la rentabilidad de los accionistas".
Respecto a 2019, ha destacado que ganaron "participación en un mercado direccionable expandido, que exige más rendimiento para procesar, mover y almacenar datos". Y un año después de implantar su nuevo plan financiero a largo plazo, "hemos superado nuestros ingresos y expectativas de BPA", ha remarcado.
