Las acciones de Intel han subido un 5,21% en Wall Street tras conocerse que Israel le ha concedido una ayuda de 3.200 millones de dólares para construir una planta de chips en el sur del país valorada en 25.000 millones, según una información de 'Reuters'.
La intención de las partes implicadas es que las nuevas instalaciones abran sus puertas en 2027, y que mantengan su funcionamiento, al menos, hasta 2035.
La planta se construirá en Kiryat Gat, localidad ubicada a 42 kilómetros de Gaza, y para la empresa supone una "parte importante de los esfuerzos de Intel para fomentar una cadena de suministro global más resiliente, junto con las inversiones de fabricación en curso y planificadas de la compañía en Europa y Estados Unidos".
El Ministerio de Finanzas del país aseguró que los detalles de acuerdo terminarán de cerrarse a lo largo de las próximas semanas, con lo que Intel podrá incrementar su presencia en un país en el que ya cuenta con más de 12.000 empleados.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó el acuerdo como "un tremendo logro para la economía israelí", ya que supone "la mayor inversión jamás realizada por una empresa internacional en Israel".
"Esta inversión, en un momento en que Israel libra una guerra contra la maldad absoluta, una guerra en la que el bien debe derrotar al mal, es una inversión en los valores correctos y justos que significan progreso para la humanidad", ha señalado el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.