El dato de inflación PCE de Estados Unidos se ha disparado en tasa interanual hasta el 5,7% en noviembre, por encima de la cifra de octubre, que marcaba el 5,1%, y de las estimaciones de consenso, que lo situaban en el 5,6%. De esta forma, el indicador ha registrado su mayor crecimiento en los últimos 40 años.
Esta es una de las referencias clave para la Reserva Federal (Fed), que considera el PCE como el instrumento más preciso para medir la inflación en comparación con el índice de precios del consumo (IPC). Precisamente, el último dato, que es del pasado 10 de diciembre, también se situó en máximos desde 1982, al dispararse hasta el 6,8%.
A nivel mensual, el índice PCE ha subido un 0,6% respecto al dato del mes de octubre. Este es un ritmo menor en el crecimiento de los precios respecto a la última actualización, que estaba en el 0,7%, aunque está en línea con las previsiones.
En cuanto a la tasa de los precios del gasto en consumo personal subyacente, que excluye la energía y los alimentos, ha subido hasta el 4,7%, desde el 4,2%, por lo que es un máximo en 32 años.
"El aumento del 0,5% mensual del deflactor del IPC subyacente parece decepcionante; esperábamos que fuera inferior al aumento del 0,5% del IPC subyacente porque la ponderación de los alquileres y los vehículos usados, que contribuyeron en gran medida al IPC subyacente, es mucho menor", comentan desde Pantheon Macreconomics. En cuanto a la tasa interanual, esperan que llegue a casi el 5% en marzo de 2022.
ACELERACIÓN DEL 'TAPERING'
Precisamente, la Fed anunció hace una semana que duplicará el ritmo de la reducción de compras de activos para contener los precios. La inflación, en palabras de su presidente, Jerome Powell, tiene un riesgo de que sea "más persistente".
Por otro lado, varios funcionarios anticiparon 3 subidas de tipos en 2022 y otras 3 en 2023. "Estamos bien posicionados para enfrentar la situación actual", afirmó Powell.