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El presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, en la junta de accionistas.INDRA
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Indra llegó a dispararse un 13% el jueves pasado como reacción a la publicación de sus cuentas al cierre del día anterior. Sin embargo, desde los máximos alcanzados en esa jornada, la tecnológica se ha desplomado un 20% en las últimas sesiones. ¿Qué es lo que está pasando para que Indra se comporte así después de anunciar unas cifras que han gustado?

Para responder a esta pregunta basta con mirar un gráfico de la compañía, que en el año se deja casi un 30% en bolsa. En éste se observan constantes idas y venidas en lo que es un comportamiento muy volátil. "Indra es claramente una de las compañías más volátiles del mercado", señala un experto a 'Bolsamanía', lo que no impide que el grueso de los analistas que la cubren apueste claramente por ella.

El consenso da a Indra un precio objetivo de 11,67 euros, un 40% por encima del precio actual de cotización. Además, según FactSet, del total de expertos que sigue la empresa, cerca del 50% aconseja comprar, un 37%, mantener y un 16%, vender. Este último porcentaje en las recomendaciones de venta es el más bajo visto nunca para esta empresa.

Sin embargo, volviendo al gráfico, los analistas técnicos destacan que la compañía está inmersa en una clara tendencia bajista, marcando máximos y mínimos decrecientes desde hace ya mucho tiempo, y recomiendan prudencia. "Estaba en 13,75 euros y, desde entonces, siempre que rebota marca niveles inferiores a los niveles previos, mientras que cuando se gira a la baja, profundiza en las caídas", indica otro analista consultado por esta web. Este experto subraya lo peligroso que es entrar ahora en Indra basándose simplemente en el hecho de que está barata tras las caídas registradas, y aconseja esperar a que alcance los 7,67 euros. "Se trata de que llegue a este nivel, que son mínimos de finales de 2016, al que parece que se dirige. Debe llegar, frenarse y girarse. Sólo entonces doy por hecho que el soporte ha funcionado y valoro entrar o no", explica.

EL IMPACTO DE LOS RESULTADOS "DURA SÓLO UNAS HORAS"

El fantasma de la delicada situación de Indra siempre surge cuando la empresa empieza a caer con fuerza. "Indra es una compañía que está en una situación muy complicada", insiste otro experto al ser preguntado sobre las últimas caídas. Recuerda que hace dos años buscó el apoyo de Telefónica y salió adelante, pero subraya lo preocupante que es que los bajistas, con Marshall Wace a la cabeza, presionen a la empresa.

"Los resultados tienen influencia, pero sólo dura unas horas. Luego vuelven los fantasmas de siempre", señala este analista. "Yo supongo que, si cae por debajo de 8 euros, intentarán salvaguardar la compañía. En todo caso, sería compra en torno a 7 euros y venta por encima de 10 euros", añade.

Indra anunció el pasado miércoles una caída en su beneficio hasta septiembre del 35%, pero una mejora en los ingresos y la contratación. En cuanto al resultado neto, explicó que se vio afectado por la sanción de la CNMC y por mayores gastos de reestructuración de Tecnocom, así como por las mayores amortizaciones y por el impacto de la optimización de las bases fiscales en Brasil en 2017. La dirección mantuvo los objetivos para 2018, lo cual también fue bien valorado por los expertos.

"Se reiteró la orientación para todo el año y el negocio es cada vez más coherente y predecible, con la reestructuración de Tecnocom casi finalizada", indican los analistas de JP Morgan. Sin embargo, también destacan que sigue habiendo "varias áreas de volatilidad, como Eurofighter y Elecciones, que nos mantienen al margen (del valor) con un consejo de neutral".

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