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El grupo tecnológico Indra ha presentado un beneficio neto de 121 millones de euros en 2019, una cifra que supone una subida del 1,3% frente al beneficio de 2018.
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Los ingresos han aumentado un 3,2%, hasta 3.204 millones de euros, mientras el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha repuntado un 18,1%, hasta 346 millones de euros. Además, la deuda neta ha subido un 14,2%, hasta 552 millones de euros; y el flujo de caja libre ha bajado un 95%, hasta 8 millones de euros.
Indra destaca que la contratación en 2019 ha subido un 7%, hasta 3.686 millones, y ha vuelto a crecer por encima de los ingresos. Además, "la cartera ha aumentado un 11% en el ejercicio y ha superado el umbral de 4.500 millones de euros y de 1,4 veces los ingresos, cifras récord", señala la compañía.
Fernando Abril-Martorell, presidente ejecutivo, ha comentado que “los resultados del ejercicio 2019 destacan fundamentalmente por el buen desempeño de la actividad comercial, reflejado en los fuertes crecimientos de la cartera, la contratación y los ingresos, y por la mejora de la rentabilidad (Ebit), cumpliendo todos los objetivos (guidance 2019) comprometidos con la comunidad financiera".
