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Indra se ha desplomado este viernes un 14,76% después de la toma de control del Gobierno español, articulada este jueves en la Junta de Accionistas a través de una alianza entre la SEPI, el inversor Joseph Oughourlian, máximo accionista de Prisa y cercano al Gobierno socialista; y Jokin Aperribay, presidente de la Real Sociedad y propietario y consejero delegado del grupo especializado en Defensa Sapa Placencia.
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"Noticia muy negativa que confirma nuestra previsión desde hace varios meses de que el Estado finalmente pasaría a controlar la compañía", argumentan los expertos de Renta 4.
"Desde el cese de Fernando Abril-Martorell en mayo 2021, varios directivos clave que contaban con un gran respaldo en el mercado han presentado su dimisión", añaden estos analistas.
"Con el cambio de control", explican, "se abren muchas incertidumbres como la capacidad de gestión del nuevo equipo directivo y la idoneidad de realizar adquisiciones (ahora con la capacidad de emitir hasta 1.500 millones de euros en instrumentos de renta fija)".
En este sentido, uno de los objetivos estratégicos del Gobierno es la entrada de Indra en ITP Aero, firma vasca de motores aeronáuticos y turbinas, en cuyo accionariado ya está presente Sapa Placencia, y que es una empresa considerada clave en la estrategia de reforzar el carácter industrial de la Defensa española.
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Desde Renta 4 también destacan "la posible venta de Minsait, la respuesta del creciente número de inversores que cada vez le dan más importancia a los criterios ESG en sus decisiones de inversión y la posibilidad de que la CNMV obligue a la SEPI a lanzar una OPA por el 100% de la compañía".
En este sentido, consideran que la CNMV podría obligar a la SEPI a lanzar una OPA por el 100% "alegando 'acción concertada' entre varios accionistas liderados por la SEPI y apoyados por SAPA y Oughourlian, cuya participación conjunta supera el 30%".
Este viernes, la propia CNMV ha considerado "preocupantes" los últimos movimientos en Indra. El presidente del organismo, Rodrigo Buenaventura, ha calificado el hecho como "llamativo" y ha añadido que requerirán más información a la compañía.
Tras esta valoración, Renta 4 ha puesto "bajo revisión" su recomendación de 'sobreponderar' el valor, con un precio objetivo de 12,50 euros por acción.
