- Las ventas online de la compañía textil suponen el 10% del total, es decir, 2.500 millones de euros
- Mercadona ingresó 198 millones de euros de las ventas online en 2017, un 1% del total
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El martes fue Mercadona. Y el miércoles, Inditex. En apenas 24 horas, dos de los emblemas empresariales de España revelaron su secreto mejor guardado: el de sus ventas en Internet. Las dos compañías exhibieron sus cifras del canal online por primera vez en un contexto marcado por una creciente batalla digital en la que Amazon emerge como principal amenaza para sus negocios.
Esta novedad no es casual. Se produce en un momento clave para ambas empresas y para sus sectores. Y ha sido este contexto cuando han entendido que ha llegado el momento de aparcar la opacidad y aportar transparencia sobre sus respectivos negocios online. Lo hacen por dos motivos. El primero, mostrar que sus esfuerzos ya están dando resultados. Y el segundo, dejar claro que darán batalla a los gigantes de Internet como Amazon como principal exponente en este segmento, puesto que tanto Inditex como Mercadona fían su futuro a la marcha de sus ventas por Internet.
Por ahora, el primer ejercicio de transparencia revela que las ventas por internet tienen un creciente peso en ambas compañías. En el caso del gigante textil, suponen el 10% de las ventas totales de 2017, es decir, unos 2.500 millones de euros. Este total representa un crecimiento del 41% respecto al año anterior, cuando las ventas online estuvieron en el entorno de los 1.770 millones de euros.
Inditex no quiere saber nada de alianzas con Amazon y reitera su estrategia de vender online con las tiendas propias
De hecho, el crecimiento de las ventas online fue el principal catalizardor del aumento del beneficio de Inditex. Pablo Isla, presidente de la compañía, aseguró este miércoles que 2017 fue un ejercicio “satisfactorio”, pero que estuvo marcado por la volatilidad en el mercado de las divisas y por un otoño “anormalmente” cálido. Las ventas globales del grupo aumentaron un 9%. El porcentaje de crecimiento fue menor, de un 5%, en las ventas en tiendas comparables.
Las ventas online, por tanto, registraron un crecimiento mayor de ahí que la compañía por fin ofreciera datos detallados: “Era el momento oportuno”, reconoció Isla.. Tal y como explicó, el mundo online están ganando cada vez más importancia en el global y “apoya al crecimiento de la compañía”. El presidente dejó claro que esta implementación no es algo de un día: “Nos hemos ido transformando desde 2012”. Recordó que ese año iniciaron unas iniciativas para afrontar el futuro, como el enfoque integrado de las ventas físicas online y la implantación de la tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia).
Sobre esta base, la texttil gallega afronta su futuro porque Inditex no quiere saber nada de posibles alianzas con Amazon y reitera su estrategia de vender online con las tiendas propias. De hecho, Isla descartó cualquier acuerdo con la compañía de Jeff Bezos para vender online en EEUU, donde sólo opera con Zara. En China, el grupo cuenta con tiendas virtuales propias, al mismo tiempo que vende a través de T-Mall, del gigante del comercio electrónico Alibaba. Allí aseguró que están "contentos con esa doble aproximación online" en el gigante asiático y que, en el momento presente, no tienen previsto "hacer ninguna otra excepción en este sentido"
Pablo Isla remarcó que la venta online “no diluye el beneficio”. También matizó que no tiene márgenes inferiores a los de la actividad general. La intención de Inditex es extender la tienda online a todos los mercados en los que está presente. Actualmente, la empresa propietaria de Zara vende a través de Internet en 49 países y cuenta con establecimientos físicos en un total de 96. El objetivo del gigante textil es llegar a esos 96 países de manera online.
La publicación de sus cifras de venta online son un puñetazo encima de la mesa, ya que este registro lo consigue con una web de 2001 que su propio presidente define como “una mierda”
Un día antes, Mercadona también exhibió sus cifras online por primera vez. Juan Roig constató que no va a dejar pasar esta oportunidad y reivindica su papel de líder. La compañía anunció en sus cuentas que ingresó 198 millones de euros en 2017 gracias a la venta online, un 9% más que el año anterior. Este dato le permite ingresar más a través de este canal que sus dos perseguidores juntos, DIA y Carrefour. Por ahora, eso sí, internet solo supone un 1% de las ventas de la cadena de supermercados valenciana.
Por ello, la publicación de sus cifras de venta online son un puñetazo encima de la mesa, ya que este registro lo consigue con una web de 2001 que su propio presidente define como “una mierda”. Además, cuenta con una bala en la recámara: su esperado proyecto de Mercadona online. Su presencia comenzará a notarse en el segundo semestre de este año. Aunque arrancará con calma y prudencia. Su objetivo será estar preparado para cuando se produzca la inminente guerra del e-commerce.
Porque en el sector de la alimentación, el crecimiento es aún mayor. El comercio digital ya supone un 4,6% de las ventas totales, con un crecimiento anual del 30%, según los datos la consultora especializada en retail Kantar Worldpanel. Unas cifras que los expertos destacan que se deben a la llegada de empresas como Amazon al terreno de la distribución de la alimentación.
Juan Roig, como Pablo Isla, parece sentir la amenaza de Jeff Bezos, entre otros. Como destaca Jacinto Llorca, especialista en distribución y autor del libro 'Objetivo: vender más', "las continuas referencia de Roig en la presentación de resultados hacia el 'orgullo de pagar impuestos' parecen apuntar a empresas del e-commerce como Amazon, con las que siempre se cuestiona su tributación". La batalla está planteada. Y nadie quiere dar su brazo a torcer. Hasta el punto de que nadie oculta ya sus cifras.