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Inditex propondrá en su próxima junta de accionistas, que celebrará en verano, una nueva política de dividendos que incluye un extraordinario de 1 euro a pagar en los tres próximos ejercicios. En total, este año aumentará el dividendo un 17%, hasta los 0,88 euros (incluidos los 0,22 euros del extraordinario), para distribuir alrededor de 2.330 millones entre sus accionistas. Además del extraordinario, la compañía elevará el pay out del 50% al 60%.
Este caramelo para el inversor -del que se beneficiará especialmente el dueño y fundador de Inditex, Amancio Ortega, con alrededor de 1.622 millones-, llega en un momento clave: las ventas del ejercicio 2018 han crecido al menor ritmo de su historia.
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Los analistas esperaban un avance del 4,2% a nivel global, hasta los 26.400 millones, pero las cifras de 2018 se han quedado cortas: el grupo gallego ingresó 26.100 millones, un 3% más respecto al año anterior.
Las divisas, eso sí, han dado un buen mordisco: a tipos constantes, las ventas habrían avanzado un 7%. Y en tiendas comparables, la facturación crece un 4%, como ha destacado su presidente, Pablo Isla, durante la presentación de resultados a los medios en la sede de Arteixo. En 2017, los ingresos avanzaron un 7%, hasta 25.336 millones, y un 10% a tipos de cambio constantes.
GOLPE EN BOLSA
A pesar de anunciar este incremento en el dividendo (no repartía extraordinario desde 2005), el descontento con los resultados del ejercicio 2018 se ha dejado ver rápidamente en bolsa. Inditex se colocaba este miércoles como lastre de Ibex, con una caída de casi un 5%, hasta los 26 euros por acción.
Según Isla, la decisión de cambiar la política de dividendos se sustenta en que el flujo de caja es sólido (6.700 millones al cierre de 2018, un 5% más) y el negocio ha ido bien en los últimos cinco años, con un avance del beneficio del 45%. En este quinquenio, la textil gallega ha aumentado el dividendo "más de un 80%, de 0,48 a 0,88 euros", apunta el ejecutivo.
En esta posición, Inditex marca como "prioridad" utilizar la caja para "invertir en el crecimiento de la compañía, pero somos capaces de combinarlo con lo que consideramos una retribución atractiva y predecible para nuestros accionistas", ha agregado Isla. El mercado tiene todavía que ponderar el mensaje de fortaleza que ha lanzado el ejecutivo y el beneficio de apostar por una compañía que ofrece ese goloso dividendo, consideran fuentes financieras.
El presidente de Inditex ha defendido el modelo de la textil gallega, su sólido crecimiento como muestran los márgenes obtenidos en el ejercicio (representan un 56% de las ventas) y la inversión realizada en los últimos años para integrar el canal físico y el online. "Inditex tiene potencial para seguir creciendo en todos los mercados", ha apuntado al subrayar que se espera un avance en las ventas para este 2019 de entre un 4% y un 6%.
La superficie comercial, siguiendo la estrategia de los últimos años, superará este año los 5 millones de metros cuadrados, con aperturas importantes como la de este viernes en Nueva York.
