Los ministros de Economía y los banqueros centrales del grupo de los 20 países más ricos del mundo se reunirán el viernes por primera vez desde el inicio de la pandemia del COVID-19 en Venecia, en un cónclave en la que la reforma del impuesto de sociedades será el tema principal.
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Se espera que el G20 dé su respaldo político a los planes de nuevas normas sobre dónde y cuánto tributan las empresas, respaldados la semana pasada por 130 países en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, con sede en París.
El acuerdo prevé un impuesto de sociedades mínimo a nivel mundial de al menos el 15%, un nivel que, según la OCDE, podría generar unos 150.000 millones de dólares de ingresos fiscales adicionales a nivel mundial, pero deja muchos detalles por concretar.
Si todo va según lo previsto, las nuevas normas fiscales deberían traducirse en una legislación vinculante en todo el mundo antes de finales de 2023, señala 'Bloomberg'.
Los ministros podrían pedir garantías a la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, de que puede conseguir la aprobación legislativa de las propuestas en un Congreso estadounidense dividido, en el que los republicanos y los grupos empresariales se oponen a las subidas de impuestos propuestas por Joe Biden para las empresas y los estadounidenses ricos. leer más
Aparte de los impuestos, los ministros debatirán sobre la recuperación económica mundial, que, según los funcionarios de la presidencia del G20, Italia, es enormemente desigual, ya que los países occidentales ricos se están recuperando con fuerza, mientras que las naciones en desarrollo se quedan atrás.
La directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, lanzó el mismo mensaje esta semana, diciendo que había una "peligrosa divergencia" entre los países ricos y los países en desarrollo en su intento de recuperarse de la pandemia del COVID-19.
El G20 pedirá al FMI que asigne 650.000 millones de dólares de su activo de reserva, conocido como Derechos Especiales de Giro, antes de finales de agosto, con la recomendación de que se encuentren formas de garantizar que una parte importante del dinero se destine a los países más necesitados.
Algunas delegaciones de la reunión podrían expresar su preocupación por el hecho de que el aumento de la inflación y de los tipos de interés en Estados Unidos pueda desequilibrar la economía mundial, dijeron los funcionarios del G20, aunque es poco probable que esto aparezca en el comunicado final.
Los ministros y banqueros centrales del G20 se reunirán de las 13:15 a las 17:30 horas del viernes y de las 9:45 a las 17:15 horas del sábado, seguidas de una conferencia de prensa de clausura a cargo de la presidencia italiana.
Los actos paralelos incluyen un simposio sobre fiscalidad el viernes y una conferencia sobre el cambio climático el domingo.
