Ikea planea eliminar todos los productos plásticos de usar y tirar de su catálogo para 2020 como respuesta a la crisis medioambiental que ha generado su uso. El icónico fabricante sueco, quien en repetidas ocasiones se ha jactado de estar comprometido con este tipo de cuestiones, ha anunciado su decisión durante una conferencia en su país natal.
Además, la compañía ha asegurado que su producción estará diseñada para usar únicamente materiales reciclados y renovables, y que propondrá una serie de medidas para ahorrar en el consumo de agua, mejorar la calidad del aire de las ciudades donde opera y promocionar el uso de materiales reciclables.
El objetivo de Ikea es reducir un 80% su 'huella ecológica', alcanzar un nivel nulo de emisiones para 2025 y ofrecer para ese mismo año dispositivos solares asequibles para sus clientes en un total de veintinueve mercados. Asimismo, comenzará a ofrecer más menús vegetales en sus restaurantes para desincentivar el consumo de carne en masa.
El director de la compañía, Tornjörn Lööf, explicó que la intención de Ikea es actuar "positivamente" frente a la población y frente al planeta mientras se potencia su negocio. "Mediante nuestra capacidad y alcance tenemos la oportunidad de inspirar a mil millones de personas para mejorar sus vidas dentro de los límites que ofrece el planeta. El cambio solo será posible si colaboramos. Estamos dispuestos a liderar el cambio entre proveedores y consumidores", añadió.
La Comisión Europea ya ha manifestado su intención de eliminar por completo el uso de productos plásticos, como bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, vasos y globos de plástico.