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El presidente de Deoleo, Ignacio Silva, ha defendido este viernes en la junta extraordinaria de accionistas en la que se han aprobado medidas clave para la viabilidad de la compañía, que si éstas no se llevaran cabo la aceitera se vería abocada a la quiebra. "Hoy es un día clave" para el proyecto de sacar adelante a la empresa, ha afirmado. "Un hito que nos permitirá salvarla de lo que, en otro supuesto, hubiese sido su necesaria disolución", ha añadido.
Silva ha apuntado que las medidas que han salido adelante este viernes dotarán a Deoleo de "la estructura financiera necesaria para poder ejecutar su plan de negocio en los próximos cinco años".
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Deoleo: los minoristas perderán su inversión y la empresa ofrece 'warrants de consolación'Deoleo ha aprobado la reducción del capital social a cero y un aumento de capital de 50 millones de euros. El fondo CVC, que controla el 56,4% de aceitera, suscribirá hasta 40 millones de la ampliación. El resto será suscrito por los demás grandes accionistas de la compañía: Fundación Bancaria Unicaja (8,98%); CaixaBank (4,99%) y Kutxabank (4,84%). Los 50 millones de la ampliación se destinarán a amortizar la deuda.
Estas medidas dejan a los accionistas minoritarios sin nada -salvo que decidan acudir a la ampliación. Para compensarles, la junta ha aprobado también la emisión de warrants a favor de éstos.
"Se trata de una solución que les permitirá potencialmente participar de los beneficios que la reestructuración aporte a la compañía, manteniendo derechos económicos por un 10% y concediéndose estos sin coste alguno", ha recordado Ignacio Silva. "Es importante tener en cuenta que los warrants otorgarán a sus tenedores el derecho a participar en una revalorización futura de Deoleo que se ponga de manifiesto, por encima de determinados umbrales, con ocasión de su venta, fusión o de una operación similar. Un reconocimiento novedoso que no cuenta con apenas precedentes en operaciones similares", ha remarcado.
UN FUTURO INCIERTO
Pese a aprobarse todas estas medidas encaminadas a sanear la compañía -la deuda sindicada se reducirá drásticamente gracias a la ampliación, con una rebaja en el coste de intereses para el grupo de aproximadamente el 60%- Silva ha reconocido que el futuro de Deoleo está lleno de "retos".
"Debemos ser sinceros y realistas, y no obviar los retos a los que seguiremos enfrentándonos. Nuestro mercado se ve amenazado por la creciente penetración de las marcas blancas, la aparición de nuevos competidores o la comoditización del producto en determinadas geografías", ha explicado.
Al mismo tiempo, también ha reconocido que hay "algunas luces". Así, el Consejo Oleícola Internacional estima que el consumo internacional de aceite de oliva superará los tres millones de toneladas este año, un 6,4% más que el ejercicio anterior. "Una oportunidad que debemos aprovechar", ha indicado.
Con todo, Silva ha señalado que el grupo se enfrentará a todo esto con una mayor solidez, y ha recordado su plan de negocio a cinco años, basado en la calidad, en dar valor a las marcas, en el alcance global y en la creación de valor.