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El primer tren de larga distancia y alta velocidad ICE L, fabricado por Talgo para Deutsche Bahn, ha llegado a Alemania para comenzar de forma inminente las pruebas de certificación, que buscarán su puesta en servicio entre Berlín y Ámsterdam a finales de 2024. Se trata de la primera unidad de las 79 que Talgo fabricará para la operadora alemana como parte de un contrato marco de 100 unidades y dentro del calendario acordado.
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El tren se ha fabricado íntegramente en España y cuenta con 17 coches de viajeros. Ha sido trasladado por vía en un viaje de unos 2.000 kilómetros de longitud y varios días de duración, en el que ha cruzado Francia y parte de Alemania, hasta llegar al Zughotel de Braunschweig, en Baja Sajonia.
En cuanto se complete la fase de homologación, la unidad se dirigirá a Polonia, concretamente al circuito de pruebas de Żmigród, a 50 km de Breslavia. En estas instalaciones se realizarán las pruebas dinámicas a una velocidad de hasta 160 kilómetros hora. En una fase posterior el tren realizará ensayos en vía en Alemania en condiciones muy similares a las reales de operación, para lo que deberá alcanzar primero los 253 kilómetros hora durante las pruebas de homologación.
A la misma vez, otra segunda rama ICE L ha llegado al túnel de pruebas aerodinámicas y climáticas que Rail Tec Arsenal (RTA) tiene en Viena. Estas instalaciones permitirán a Talgo someter al tren a todo tipo de condiciones atmosféricas, desde una radiación solar extrema hasta lluvia, nieve y hielo, junto con simulaciones de viento a la misma velocidad que experimentará el tren en vía.
Los trenes pertenecen a la plataforma tecnológica Talgo 230 y serán operados por Deutsche Bahn en toda Alemania, así como en rutas internacionales bajo la marca comercial ICE L. Dicha marca designa los servicios de larga distancia y alta velocidad que además contarán con suelo bajo y a nivel de andén en todos sus coches.
El primer servicio de pasajeros con ICE L conectará Berlín con Ámsterdam a finales de 2024, y posteriormente estos trenes cubrirán rutas hasta Dinamarca y Austria.
Además, los trenes cuentan con características que "mejoran el confort de los pasajeros", como tomas de corriente y soporte para tablets en todos los asientos, tanto en segunda como en primera clase; compartimento separado para bebés; ocho portabicicletas¸ monitores de información en todas las puertas; display de reserva de asientos en plaza; iluminación inteligente; tecnología touchless en los aseos para tirar de la cadena, utilizar los dispensadores de jabón y desinfectante y abrir o cerrar la papelera sin necesidad de pulsar ningún botón y sistemas de aire acondicionado para soportar temperaturas exteriores de más de 40º C.
Por otra parte, cada tren ofrece un total de 562 plazas, 85 de ellas en primera clase y 477 en segunda, incluyendo un coche bistro/cafetería y otro para personas de movilidad reducida (PMR). Asimismo, incorpora un nuevo esquema de interiorismo con asientos de nuevo diseño que se caracteriza por "combinar la funcionalidad y la durabilidad con la luminosidad y la calidez de los materiales". Sus nuevos coches incorporan además un nuevo tipo de ventana diseñada para "mejorar la cobertura de telefonía y datos móviles a bordo del tren".
Deutsche Bahn dio a conocer a mediados del pasado mes de mayo su "ambicioso plan" para renovar y ampliar su flota de trenes de alta velocidad ICE, lo que se tradujo para Talgo en el "mayor contrato de suministro de trenes en sus más de 80 años de historia". El operador alemán solicitó 56 nuevas unidades por un importe de unos 1.400 millones de euros, una cantidad que se sumaba a las 23 unidades pedidas inicialmente bajo el contrato marco de 100 trenes firmado en 2019.
