Iberdrola ha pedido al juez instructor de la macrocausa 'Tándem', Manuel García-Castellón, que expulse al presidente de ACS, Florentino Pérez, de la pieza separada sobre los presuntos encargos de la energética al comisario jubilado José Manuel Villarejo al considerar que el también dirigente del Real Madrid solo trata de "denigrar a un competidor".
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En un escrito del pasado viernes, al que ha tenido acceso 'Europa Press', Iberdrola reitera al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 que "el avance de las investigaciones ha permitido comprobar" que no se "contrató" a nadie para investigar a Pérez, a quien acusa de hacer un "uso abusivo y fraudulento de su posición procesal".
A través de varios puntos, la compañía que dirige Ignacio Sánchez-Galán responde a algunas de las peticiones de Pérez al juez. La principal, entre las mismas, que se acordase la condición de investigada a Iberdrola.
"El escrito de 15 de diciembre de 2021 no es más que un nuevo intento de cercenar nuestros derechos y perjudicar nuestros legítimos intereses", critica la compañía, que asegura que su presentación coincidió con el auto de la Sala de lo Penal que "venía a restaurar" los derechos de Iberdrola, reconociéndola como parte querellante y revocando el sobreseimiento contra su exdirectivo José Antonio del Olmo.
"Ello sería una muestra inequívoca del fraudulento actuar procesal de esa representación cuyas auténticas pretensiones, implementando una estrategia dirigida a denigrar a un competidor, son las de privar a esta parte de su derecho a ejercitar la acusación y, a mayor abundamiento, que se acuerde su declaración en calidad de investigada con la finalidad de perjudicar a mi mandante", critican.
CONTRA LA LEGISLACIÓN SOBRE COMPETENCIA DESLEAL
En esta línea, el escrito recuerda que ACS es "un competidor directo de Iberdrola" y que, con su estrategia, busca la "obtención de una ventaja competitiva frente al competidor, lo que podría ser, además de para infringir la legislación sobre competencia desleal, para intentar resarcirse de viejas batallas".
Para defenderse de la petición de Pérez, Iberdrola aduce que no es posible considerarle como investigada dado que "la actuación" del exjefe de Seguridad de la eléctrica Antonio Asenjo con la compañía de Villarejo se realizó "exclusivamente en nombre y por cuenta de Iberdrola Renovables y para cancelar unos gastos suplidos que afectaban únicamente a dicha mercantil".
"Es decir, absolutamente fuera del ámbito de Iberdrola y sin que le reportase ningún beneficio o utilidad a mi mandante", insisten, recordando además que "Iberdrola cumplía sobradamente con las exigencias de medidas preventivas requeridas por la legislación en el año 2012".
Pero, además, la respuesta de Iberdrola llega tan solo un día después de que el presidente de ACS solicitase al juez que aplicase la directiva 'whistleblowing', diseñada para proteger a quienes informan sobre infracciones del derecho de la UE, al ex directivo de Iberdrola José Antonio del Olmo.
Y todo ello, según explicaba Pérez, al considerar que el exdirectivo "está siendo represaliado" por su antigua compañía mediante acciones legales por el informe que elaboró en 2004 sobre presuntas irregularidades en la eléctrica en relación con la contratación del comisario José Manuel Villarejo.
PÉREZ VA "MÁS ALLÁ" DE LA PRETENSIONES DE LA FISCALÍA
En este punto, desde Iberdrola hacen constar que Pérez "viene actuando en el presente procedimiento como si de una acusación pública o popular se tratase". "Las pretensiones de esa representación, al menos en todo lo relacionado, aunque sea tangencialmente con mi mandante, van más allá de las pretensiones impulsadas por otras acusaciones, incluida la ostentada por los representantes del Ministerio Fiscal", critican.
"La estrategia procesal seguida" por el presidente de ACS, continúan, "se hace patente en formas de actuar que obstaculizan constantemente el avance normal del proceso". "Así, se produce una reiteración de peticiones dirigidas a atribuir la condición de investigada a mi representada o a privarla de la legítima condición de acusación particular que le corresponde, así como también se actúa en defensa de uno de los investigados, el señor Del Olmo", lamentan.
Y se hace, sostienen, "con independencia" de que se traten de "cuestiones ya resueltas, ajenas a la defensa de sus intereses o, incluso, en abierta contradicción con las informaciones obrantes en la causa".
En definitiva, Iberdrola considera a Pérez como una figura que "actúa amparada por una teórica posición de acusación particular, en la que se extralimita de forma constante". "En realidad, es una acusación que actúa a favor de uno de los acusados, es un acusador que actúa en contra de otra acusación y, por último, ejerce la acusación particular en relación con hechos que le son totalmente ajenos", apostillan.
Así las cosas, Iberdrola insiste en que "llama la atención" que Pérez "haya centrado su interés" en la eléctrica, "obviando solicitar diligencias de investigación dirigidas a acreditar indiciariamente la supuesta afectación a la intimidad o al secreto de las comunicaciones de su representado como consecuencia del denominado Proyecto Posy", el supuesto encargo a Villarejo por el que habría sido víctima de espionaje.
La compañía que preside Sánchez-Galán no expresa dudas con esta cuestión: "Estas omisiones, ausencias o silencios son una muestra inequívoca de la auténtica finalidad que se persigue con el ejercicio de la acusación particular que ostenta: perjudicar directamente a mi representada".