Iberdrola y Gres Panaria han anunciado un nuevo acuerdo de venta de energía a largo plazo (Power Purchase Agreement o PPA, por sus siglas en inglés) que garantiza el suministro de energía solar fotovoltaica durante los próximos 10 años a la empresa portuguesa líder en el sector de la cerámica.
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El acuerdo, que comienza en 2025, tiene como objetivo proporcionar un total de 92 GWh de energía limpia durante la vigencia del contrato, permitiendo a Gres Panaria Portugal reducir su huella de carbono y reforzar su compromiso con prácticas sostenibles, esenciales en un sector cada vez más centrado en la responsabilidad ambiental.
Con este PPA, Gres Panaria Portugal podrá obtener suministro de energía renovable, contribuyendo significativamente a la reducción de las emisiones de CO2 de la empresa y garantizando, así, su estabilidad en el suministro energético a largo plazo.
"Este PPA con Gres Panaria Portugal refleja justamente nuestro compromiso con el desarrollo sostenible y la promoción de energías renovables, especialmente en un sector destacado para Portugal, como el de la cerámica", ha destacado Rui Afonso, director general de Iberdrola Clientes Portugal.
Además de los beneficios ambientales, el PPA permite a Gres Panaria Portugal mitigar los riesgos y efectos de la volatilidad de los mercados energéticos, garantizando una mayor estabilidad tanto del coste de la electricidad como de la producción y servicio al cliente.
Según Marco Mussini, presidente del Consejo de Administración de Gres Panaria Portugal, "este acuerdo va más allá de la cuestión energética. Refuerza nuestra misión de producir de forma sostenible, manteniendo los más altos estándares de calidad, y al mismo tiempo reduciendo el impacto ambiental de la operación, a través del rediseño y optimización de procesos industriales y de los productos de nuestras marcas, que sean más sostenibles y debidamente integrados en la economía verde en Portugal".
Al recurrir a una fuente de energía solar fotovoltaica, Gres Panaria Portugal no solo fortalece su competitividad, sino que también contribuye directamente al crecimiento de la economía verde en el país. El acuerdo beneficia a la empresa, al mismo tiempo que apoya los objetivos climáticos nacionales y europeos, colocando a Portugal a la vanguardia de la transición energética.