La caída en las principales variables de la cuenta de resultados de Iberdrola tiene un culpable: el Gobierno español.
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Así al menos justifica la compañía eléctrica una caída de sus ventas en el primer semestre hasta 15.185 millones de euros desde 15.893 millones en el mismo periodo del año pasado.
El margen bruto se ha reducido hasta 6.170 millones de euros desde 6.218 millones. El EBITDA se ha mantenido en 3.744 millones, frente a los 3.743 millones del mismo periodo de 2013. Por último, el beneficio neto ha bajado un 13%, hasta 1.503 millones de euros.
El GOBIERNO, CULPABLE
La compañía eléctrica achaca esta caída del beneficio “a las medidas regulatorias en España”. Además, añade que “la buena marcha operativa de los negocios, fundamentalmente internacionales, ha permitido compensar parcialmente el impacto de las medidas regulatorias en España”.
Iberdrola afirma que “a pesar de la producción récord, el resultado del negocio eólico en España cae un 46%, como consecuencia de la nueva regulación”.