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Iberdrola y Trammo han anunciado un acuerdo para la exportación de hasta 100.000 toneladas de amoniaco verde a partir de 2026. El contrato precisará de la construcción de la primera planta de amoniaco verde en el sur de Europa, que construirá Iberdrola gracias a los fondos europeos y supondrá 750 millones de euros de inversión.
En la actualidad, la compañía multienergética ya está desarrollando plantas de amoniaco y metanol verde en Europa, Estados Unidos, Australia y otros países, pero con esta construcción generará hasta 3.500 empleos, ocupados en su mayoría por trabajadores locales. Además, durante su fase de operación y mantenimiento el proyecto creará más de 50 empleos.
Por otra parte, la empresa ha señalado que la planta de amoniaco verde "irá ligada a la construcción de 500 MW de nuevas energías renovables, ya que el amoniaco verde cumplirá con todos los requisitos exigidos por Europa", tras lo que ha destacado que contribuirá "a la creación de oportunidades industriales y de innovación en un mercado en crecimiento, con un alto componente exportador".
El amoniaco verde producido en esta planta será adquirido y vendido por Trammo, que busca descarbonizar diversas industrias pesadas intensivas en energía en todo el continente, como los Países Bajos, Alemania o Francia.
El proyecto pretende poner en marcha el corredor europeo de hidrógeno verde. El sur de Europa tiene un gran potencial renovable que le permite suministrar energía verde competitiva para descarbonizar la industria pesada, de alto consumo de energía de difícil reducción de sus socios europeos. En este sentido, Millán García-Tola, director global de Hidrógeno Verde de Iberdrola, ha recordado que la compañía opera desde hace un año "la planta de hidrógeno verde más grande de Europa".
Por otro lado, ha señalado que reducir las emisiones de la industria ligada al amoniaco verde "es un reto para los próximos años en el que Iberdrola quiere implicarse con proyectos reales", para lo que afirmado que ya están "en conversaciones con Trammo para ver proyectos similares en otros mercados".
El amoniaco verde puede utilizarse para la descarbonización de aplicaciones existentes, como la producción de fertilizantes o las industrias químicas. Además, se prevé un enorme crecimiento del mercado en nuevos usos de este producto, como pueden ser para combustible marítimo o para hacer viable el transporte de hidrógeno verde. En cuanto a esta última opción, permite reducir en más de un 40% el consumo de agua empleado respecto a una planta de amoniaco gris, por lo que resulta importante para el ahorro de la misma.
