Iberdrola ve con relativo optimismo la segunda mitad de su ejercicio. Confía en que lo peor del impacto de la crisis del coronavirus ya haya pasado. Por ello, prevé cerrar el año un crecimiento de su beneficio neto de un dígito medio o alto, aunque depende de si los rebrotes en sus principales mercados conllevan un nuevo desplome de actividad. Mientras, su deuda se situará en 39.000 millones, a la espera de si logra hacerse con el control del grupo australiano Infigen.
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El presidente del grupo energético, Ignacio Galán, ha apuntado en la conferencia con analistas tras la presentacion de resultados del primer semestre que la previsión de la compañía es crecer a un dígito medio o alto; y que el dividendo crecerá en la misma proporción.
"Cuando nos reunimos hace tres meses no éramos conscientes del impacto global de las medidas de confinamiento. En abril, solo teníamos una comprensión parcial", ha indicado a los inversores. "Hoy sabemos el impacto del Covid en nuestras cuentas ha sido de 153 millones de euros". Por ello, de cara al futuro, la evolución en esta segunda mitad del año "depende de muchos factores pero hay buenos signos de estabilización. Depende de cómo evolucione el Covid", ha resumido Galán.
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DEUDA, A LA ESPERA DE INFIGEN
En cuanto a la deuda, la estimación de la compañía es que alcance los 39.000 millones de euros al cierre del 2020. Todo dependerá de su logra hacerse con el control de la firma de renovables australiana Infigen, por la que está inmersa en una guerra de OPAS y por la que acaba de volver a subir la oferta.
Iberdrola está dispuesta a pagar ahora 0,92 dólares australianos por acción. Conllevará un desembolso en base a fondos propios de más de 500 millones de euros. En cualquier caso, no prevé que cambie su calificación crediticia. Al cierre del primer semestre, la deuda financiera ajustada de Iberdrola es de 37.500 millones.
Galán también ha hablado en su 'call' con analistas del reciente acuerdo de la Unión Europea. El directivo ve como una buena noticia los 140.000 millones concedidos a España para la reconstrucción económica pero también el avance en el impulso de las renovables que puede suponer. "La consolidación del 'green deal', es una magnífica noticia", ha recalcado. "Es muy positivo para España. Nos va a ayudar a hacer reformas que cambien nuestro modelo productivo, a ser más sostenibles".
