Hutchison ha insistido en que la oferta de Cellnex era la única viable para poder vender sus torres en Reino Unido. Así se recoge en un escrito en el que la compañía ha contestado a las conclusiones preliminares de la Autoridad de la Competencia y el Mercado británica (CMA, por sus siglas en inglés), que investiga la adquisición por parte de la empresa española.
De hecho, defiende que los argumentos esgrimidos por el organismo público regulador son "inconsistentes" después de ver todas las pruebas proporcionadas por Hutchison y sus altos directivos. "No proporcionan la base probatoria o analítica para justificar un contrafactual que se aleja radicalmente de las condiciones de competencia prevalecientes", añaden.
En el escrito también afirman haber explorado y agotado todas las opciones alternativas que eran capaces de satisfacer los objetivos comerciales en ese momento. "No hay base para afirmar que Hutchison habría llevado a cabo un proceso de venta alternativo en un horizonte temporal más largo y/o aceptado una oferta menos atractiva", sentencian, a la vez que sostienen que "no había otras opciones" para que la compañía comercializara sus activos de torres europeos.
"Además, el procedimiento de la CMA ha impedido a Hutchison revisar las pruebas pertinentes relativas a la contrafactualidad. Esto es injusto para Hutchison y le ha impedido estar en condiciones de responder plena y eficazmente a las conclusiones provisionales", se quejan.
La CMA británica investiga la adquisición de las torres de la empresa asiática por parte de Cellnex debido a que podría plantear "importantes problemas de competencia" y corría el riesgo de aumentar los costes de la telefonía. Cellnex contestó hace unos días que sería desproporcionado prohibir completamente la compra o pedir unos 'remedies' muchos más altos de los propuestos por la compañía.
En ese mismo escrito, la empresa española proponía desinvertir entre 900 y 1.000 torres para desbloquear la adquisición.