- El conflicto tiene su origen en el convenio, y de enquistarse podría provocar muchos problemas a Amazon
- El gigante tecnológico intentará derivar los pedidos de sus clientes a otros centros como el de El Prat en Barcelona
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Este miércoles no será un día más en Amazon. En el corazón del gigante del comercio electrónico en España, el centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid), la jornada será muy distinta a un día normal. Y mañana también. Las cintas transportadoras no llevarán tantos paquetes de un lado a otro como de costumbre, y puede que incluso lleguen a pararse. Por primera vez en seis años, desde que Amazon se instaló en nuestro país, la plantilla irá a la huelga.
La noticia ha sembrado cierto pánico entre los compradores más asiduos de Amazon. Muchos de ellos han optado por adelantar algunas compras y 'sortear' así los paros, que prometen paralizar los envíos que día a día salen desde el centro de San Fernando de Henares rumbo a cualquier rincón de España. El de la localidad madrileña es el mayor centro de logística y distribución de la compañía en territorio español, con más de 75.000 metros cuadrados de superficie, y de ahí que los paros de 48 horas convocados por los sindicatos para este miércoles 21 de marzo y para este jueves 22 sean tan importantes y pongan en jaque la operatividad de la compañía.
Los trabajadores de San Fernando de Henares son los únicos que se rigen por un convenio distinto al que tienen el resto de almacenes de Amazon en España
El conflicto se ha desatado porque, según las organizaciones sindicales que integran el Comité de Empresa del almacén de Amazon en San Fernando de Henares, la multinacional fundada por Jeff Bezos pretende recortar los derechos de la plantilla. En concreto, acusan al gigante del comercio electrónico de haberse negado a renovar el convenio propio actual que venció el pasado 31 de diciembre de 2016 (la prorroga contemplada por ley alargó su vigencia hasta el 31 de diciembre de 2017, pero las partes no llegaron a un acuerdo), y de querer cambiarlo por el convenio provincial de la Comunidad de Madrid del sector de Logística y Paquetería, que según los sindicatos supondría “retrocesos en garantía salarial, horas extra, complemento frente a enfermedad común o categorías profesionales” que la empresa no quiere compensar.
Esta situación afecta a todos los trabajadores de San Fernando de Henares, que son los únicos que se rigen por un convenio distinto al del resto de almacenes españoles. De ahí que sólo ellos vayan a la huelga. Se trata, según datos de los sindicatos, de 1.100 personas que forman parte de la plantilla en la actualidad, a las que se suman otros 900 empleados temporales. Es decir, que este centro, primero que abrió en España el gigante del comercio online y el más grande del país, aglutina a la mayoría de la plantilla fija de Amazon, ya que según la propia compañía, sumando todos los puestos fijos su plantilla en España era de algo más de 1.600 personas a cierre de 2017.
Sea como sea, la huelga que empieza este miércoles podría convertirse en la mayor a la que se enfrenta Amazon en Europa desde su desembarco en el Viejo Continente, tras las que tuvieron lugar hace unos meses en Alemania, Francia e Italia. Los sindicatos resaltan la “abrumadora mayoría” de votos que ha llevado a la convocatoria de los paros (en la asamblea general de trabajadores del 1 y 2 de marzo, la huelga recibió el respaldo del 75% de los votos emitidos), y aseguran que si la empresa no se aviene a negociar, el conflicto podría “enquistarse en el tiempo” y provocar mayores problemas en el servicio de los que se van a producir este miércoles y jueves.
Lo cierto es que el de San Fernando de Henares es el almacén más grande de Amazon en España, aunque también lo es que no es el único que el gigante estadounidense tiene en el país. El engranaje podría seguir funcionando con cierta normalidad si Amazon consigue derivar a sus otros 46 centros logísticos los pedidos que reciba estos días, surtiendo así parte de la demanda que dejará de cubrir el centro madrileño con motivo de la huelga. No obstante, no se puede olvidar que San Fernando de Henares almacena miles de productos, por lo que la huelga podría provocar el retraso en la entrega de cientos de paquetes que deben salir desde esta planta, y que quedarán bloqueados por los paros.
Amazon ya lo ha previsto, y quizá por ello ya ha derivado parte de la actividad a otros centros. De hecho, el de El Prat de Barcelona ha estado absorbiendo parte de la actividad de Madrid durante los últimos días, y no se descarta que la compañía utilice también sus recursos de los centros del sur de Francia y del norte de Italia para suplir la actividad de San Fernando de Henares en caso de ser necesario.
Aunque lo más probable es que trate de tirar de recursos propios. No hay que olvidar que en la Comunidad de Madrid Amazon cuenta con otros dos almacenes en Getafe, y que en Barcelona, además de el de El Prat, tiene otros centros en Castellbisbal y Martorelles, así como un almacén urbano en la Ciudad Condal con el que hace frente a las entregas ultrarápidas de Amazon Prime. También cuenta con un centro de distribución en Sevilla, y dentro de poco ampliará su presencia en España con una nueva apertura en Illescas (Toledo).
Quizá por ello la compañía confía en poder hacer frente a los pedidos de los españoles sin problema. La empresa, ante el revuelo que se ha generado por la huelga de la plantilla de San Fernando de Henares, ha asegurado que su intención es seguir negociando para llegar a un acuerdo con los representantes de los trabajadores, porque “tiene una cultura de diálogo directo”. Asimismo, ha querido dejar claro que es “una empresa justa y responsable” y que la remuneración de sus trabajadores está en el “rango alto” del sector logístico, aunque se ha comprometido a ofrecer a todos sus empleados, los actuales y los que están por venir, “condiciones de trabajo de calidad”.
No obstante, los sindicatos han acusado a Amazon de jugar sucio, no sólo por tratar de suplir la actividad de San Fernando de Henares con otros centros, sino porque, como denunciaba hace unos días el comité de empresa en una nota, la compañía ha estado comunicando a los trabajadores que el próximo fin de semana “tendrán que realizar entre 9 y 18 horas flexibles obligatorias en día de descanso” para recuperar las horas perdidas por la huelga. Los sindicatos reconocen que la ley ampara a Amazon, porque dice que se pueden imponer horas de trabajo flexibles avisando con cinco días de antelación, aunque consideran que es una forma de intentar 'reventar' la huelga.
AMAZON SIGUE CRECIENDO EN ESPAÑA
La previsión del gigante del comercio online es sumar un total de 5.500 trabajadores en España para el año 2020. La apuesta por nuestro país es innegable, no sólo por sus planes de aumentar la plantilla, sino también por las decisiones que ya ha adoptado y por las aperturas anunciadas. No hay que olvidar que en 2012 Amazon abrió sus oficinas corporativas en España y eligió Madrid para instalar su 'Tech Hub' en el Sur de Europa, con el que da soporte a Amazon Business, el 'marketplace' para empresas de la compañía, y en el que se apoya para desarrollar nuevos servicios y funcionalidades para las cinco webs europeas de Amazon.
La previsión del gigante del comercio online es sumar un total de 5.500 trabajadores en España para el año 2020
A ello hay que añadir que en marzo del año pasado la compañía anunció la apertura de su 'Seller Support Hub' en Barcelona, un equipo multilingüe para dar asistencia a pequeñas empresas de Francia, Italia y España que venden en Amazon Marketplace. Y también comunicó que abrirá un nuevo centro de investigación y desarrollo centrado en 'machine learning' en Barcelona durante la primera mitad de 2018.
Actualmente Amazon emplea en todo el mundo a 566.000 personas entre EEUU, Reino Unido, Irlanda, Francia, Canadá, Alemania, Italia, España, Holanda, Australia, Brasil, Japón, China, India y México. Y pretende seguir expandiéndose por nuevos países para plantar cara a sus más grandes competidores: Flipkart en la India, y la china Alibaba, que como Amazon está presente a nivel global.
Bezos no tendrá muy difícil lograr su objetivo si consigue mantener las cifras cosechadas hasta ahora. Amazon cerró 2017 con ganancias de 3.000 millones de dólares, un 20% más que el año anterior, según los resultados presentados por la compañía el pasado mes de febrero. El acelerón que dio el gigante online se produjo, sobre todo, en el último trimestre, en el que logró un beneficio de 1.856 millones de dólares, frente a las ganancias de 749 millones del mismo periodo de 2016 (+147%), tras incluir el impacto positivo de 789 millones que, estima, tendrá la reforma fiscal aprobada en diciembre por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.