- Según datos de la IATA
- Con un factor de ocupación récord del 81,4%
El tráfico aéreo mundial de pasajeros ha crecido un 7,6% en 2017, con un aumento del 6,3% de la oferta y un factor de ocupación récord del 81,4%. Unas cifras que se traducen en 0,9 puntos porcentuales más, según los datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), situándose como un crecimiento por encima del promedio del 5,5% de los últimos diez años.
Así lo ha anunciado el consejero delegado y director general de la IATA (asociación que engloba el 83% del tráfico global), Alexandre de Juniac: "El año 2017 tuvo un comienzo muy sólido y en gran medida se mantuvo de esta manera durante todo el año, sostenido por un amplio repunte en las condiciones económicas".
Un aumento se suma a de la demanda aérea de carga mundial con un alza del 9% en 2017, un incremento que dobla con creces el dato de 2016 (+3,6%) y supone el mayor crecimiento desde 2010. No obstante, la patronal advierte de que aunque las perspectivas económicas subyacentes siguen siendo buenas para 2018, el aumento de los costes, especialmente el combustible, indica que es "poco probable el mismo grado de estimulación de la demanda por tarifas más bajas como ha ocurrido en la primera parte de 2017".
Por mercados, la región de Asia-Pacífico fue la que registró el mayor incremento del tráfico aéreo de viajeros, un 10,1% más, por encima de la media. Le siguieron Europa (+8,4%), Latinoamérica (+7%), Oriente Medio (+6,4%), África (+6,3%) y finalmente Norteamérica (+4,2%).
En diciembre de 2017 el tráfico aéreo mundial se elevó a un 6,2%
Asimismo, el tráfico de pasajeros mundial en vuelos internacionales aumentó un 7,9% en 2017, con una oferta un 6,4% superior y un factor de ocupación del 80,6%, 1,1 puntos porcentuales más. En trayectos domésticos, creció un 7%, gracias a un 6,4% más de asientos por kilómetro y con una ocupación del 83%, 0,7 puntos porcentuales más. En el último mes del año, el tráfico aéreo mundial de pasajeros se elevó un 6,2%, con un repunte del 5,8% en la oferta, mientras que el nivel de ocupación se situó en un 80,7%, 0,3 puntos porcentuales más.
ASIA-PACÍFICO CRECE UN 9,4%
En el conjunto del año, todos los mercados registraron aumentos en las rutas internacionales, aunque existen diferencias entre las distintas regiones con Asia-Pacífico a la cabeza, región que registró un aumento del 9,4% del tráfico, tras aumentar un 7,9% su oferta y lograr una ocupación del 79,6%, 1,1 puntos porcentuales más.
La región de Latinoamérica sigue muy de cerca al mercado asiático, tras lograr un incremento del 9,3% del tráfico de viajeros en las rutas internacionales, tras un aumento del 8% de la oferta y registrar una tasa de ocupación del 82,1%, un punto porcentual más. En África la demanda de las rutas internacionales aumentó un 7,5% con una oferta un 3,6% superior y un factor de ocupación del 70,3%, 2,5 puntos porcentuales más que en 2016.
En cuanto a las aerolíneas de Oriente Medio, el tráfico de pasajeros internacional creció un 6,6%, con una capacidad un 6,4% superior y una ocupación que se situó en el 74,7%, 0,1 puntos porcentuales más. Por su parte, el tráfico de pasajeros internacionales de Europa subió un 8,2% gracias a una oferta un 6,1% superior, y el factor de ocupación aumentó 1,6 puntos, hasta el 84,4%. Las aerolíneas norteamericanas -que suponen el 7,8% del tráfico aéreo total- aumentaron un 4,8% el tráfico de pasajeros internacionales tras incrementar un 4,5% y la ocupación se situó en el 81,7%, 0,3 puntos porcentuales menos que el mismo mes del pasado año.
INDIA Y CHINA LIDERAN LA DEMANDA INTERNA
En cuanto a la demanda interna, a nivel global subió un 7% en 2017 en comparación con el año precedente, mientras que la capacidad aumentó un 6,4%. India y China continuaron liderando todos los mercados, con tasas de crecimiento de dos dígitos. Precisamente, India encabezó la lista de crecimiento en tráfico de pasajeros domésticos (+17,5%), seguida de la República Popular China (+13,3%).
Por otro lado, el mercado interno de Rusia subió un 10,1% el pasado año, mientras que Japón registró su año de crecimiento más rápido (un 5,8%) desde 2013, impulsado en parte por el entorno económico más fuerte del país. Mientras tanto, el tráfico nacional de Brasil volvió a crecer el año pasado con un aumento de la demanda del 3,5%, después de registrar una disminución anual del 5,5% en 2016.