Holaluz ha anunciado este lunes un ERE (expediente de regulación de empleo) que afectará a 200 personas principalmente de los equipos de instaladores, ventas y roles de soporte a las operaciones de solar.
La compañía ha informado mediante un comunicado que los despidos responden a la necesidad de adaptarse a la ralentización temporal de la demanda de instalaciones.
"Los tipos de interés elevados y una falsa sensación de moderación de precios debida a su subvención (reducción temporal del IVA del 21% al 5% y del impuesto sobre la electricidad del 5% al 1%, así como la reducción temporal del 90% de los cargos), así como a la capacidad de las compañías petroleras y gasistas de ofrecer energía muy por debajo del precio de mercado, han ralentizando la toma de decisión de los clientes residenciales sobre la inversión en instalaciones solares. Esta situación ha ralentizado, también, las previsiones de un sector que cerraba un 2022 muy positivo y esperaba un 2023 de récord", ha explicado la empresa en un comunicado.
Carlota Pi, presidenta ejecutiva y cofundadora de la compañía, ha declarado que siente "profundamente haber tenido que tomar esta decisión. Creemos firmemente que nuestro propósito es más válido y necesario que nunca y, con esta adaptación a la situación temporal del mercado, seremos capaces de mantener nuestra posición de fortaleza para que, cuando la coyuntura lo propicie, sigamos liderando la transición hacia un modelo energético 100% verde. Soy muy positiva de cara al futuro y realmente optimista sobre cómo vamos a seguir transformando la forma de producir y consumir energía en el país del Sol”.
Tras un primer semestre negativo, Holaluz alcanzó un EBITDA normalizado positivo de 5,9 millones a finales del tercer trimestre, situándose en 'break-even point' en EBITDA normalizado y reiterando el rango bajo del objetivo de EBITDA normalizado para finales de 2023. A pesar de las condiciones actuales del mercado, la compañía espera cerrar el año con un número de instalaciones similar al de 2022 (3.000 instalaciones). El margen bruto por instalación registra también un incremento, resultado del foco en la optimización, pasando de un 35,7% en 2022 a un 43,8% en la primera mitad del año y un 50% en el tercer trimestre.