El presidente de Bankinter, Pedro Guerrero, ha reconocido los cambios que se están produciendo en el sector con la digitalización y el complejo entorno por los tipos de interés negativos, pero cree que ello no resta validez a los fundamentos del negocio tradicional de la banca.
- 7,410€
- 0,54%
Así lo ha puesto de manifiesto Guerrero durante su intervención inicial en la junta general ordinaria de accionistas, una cita a la que no ha podido acudir la consejera delegada de la entidad, María Dolores Dancausa, quien se encuentra en estos momentos afectada por el Covid-19, aunque de una forma leve.
Guerrero ha explicado que, si algo va a permanecer, por mucho que cambie la forma de relacionarse la banca con la clientela, es la importancia de una "rigurosa" política de riesgos. En su opinión, Bankinter en este terreno ha sido siempre "ejemplar", lo que explica que el impacto de la crisis anterior fuera mucho menor que en sus competidores y que saliera de ella con unos niveles de solvencia muy altos, como han venido reflejando los resultados de los sucesivos test de estrés a los que se ha venido sometiendo a la banca europea.
El presidente de Bankinter ha recordado que en la junta de 2020 dijo que sería difícil prever las consecuencias económicas de una pandemia sin precedentes. "El tiempo se ha encargado de confirmar los malos augurios", ha dicho, añadiendo que para frenar los contagios se tuvieron que imponer severas restricciones que han generado un fuerte impacto sobre la actividad económica y el empleo.
RECUPERACIÓN EN UN PLAZO DE TIEMPO RAZONABLE
Ahora, cree que ya ha quedado atrás un año muy difícil y que el horizonte es esperanzador. "Si los poderes públicos adoptan las decisiones adecuadas y todos ponemos nuestras capacidades al servicio de la recuperación, estoy seguro de que en un plazo de tiempo razonable volveremos a disfrutar los niveles de prosperidad que teníamos antes", ha dicho, subrayando que no será fácil ni rápido.
En esta difícil situación, Guerrero ha subrayado el papel esencial que está desempeñando la banca. "Todas las entidades del sector hemos trabajado al unísono para mantener el crédito a las empresas y a las familias evitando su asfixia financiera", ha dicho. También ha indicado que el sector amplió las moratorias decretadas por el Gobierno y fortaleció sus balances con importantes provisiones que les han permitido establecerse en una posición de mayor solvencia para afrontar el futuro.
Precisamente esas provisiones realizadas, que en su caso han alcanzado en el año los 242,5 millones de euros, aminoraron a su vez el beneficio del banco, siendo la causa principal de que, pese al crecimiento experimentado por todos los márgenes de la cuenta y líneas principales del negocio, Bankinter no superara el beneficio del ejercicio precedente como fue habitual en los 7 años anteriores.
A diferencia de ejercicios anteriores, este año Bankinter ha presentado de forma desagregada los resultados de la actividad bancaria y los de Línea Directa Aseguradora, tal y como es preceptivo después de que, en la pasada Junta de Accionistas, quedara aprobada la separación de ambos negocios y la futura salida a Bolsa de la compañía.
ESCISIÓN CON INFLUENCIA EN RESULTADOS DEL BANCO
En los próximos días concluirá la salida a Bolsa de Línea Directa, una operación que las circunstancias impidieron poner en marcha hasta ahora y que ya cuenta con la autorización del Banco Central Europeo (BCE) y del resto de los organismos supervisores competentes. Bankinter no va a colocar en el mercado las acciones de la aseguradora, sino que las va a repartir entre los accionistas a través de una fórmula neutra fiscalmente y que permite a Bankinter mantener el nivel de sus ratios de capital.
"Lógicamente, la salida de Línea Directa del perímetro de consolidación de Bankinter tendrá influencia en nuestros resultados", ha admitido Guerrero, quien confía en que con el ritmo de crecimiento que está teniendo el banco y gracias a la fortaleza de su modelo de negocio, se recuperará en un corto periodo de tiempo y posteriormente superará el nivel de beneficios que tenían antes de la pandemia y de la escisión de Línea Directa.
EL VETO A LOS DIVIDENDOS INFLIGIÓ MUCHO DAÑO A LA BANCA
Respecto a los dividendos, el presidente de Bankinter ha dicho que entiende la decisión del BCE de recomendar la restricción en el reparto de beneficios, aunque cree que ha infligido mucho daño a los valores bancarios en Bolsa. "Creemos que ha llegado el momento de diferenciar", ha subrayado. En su caso, y con cargo a los resultados del ejercicio 2020, finalmente ha podido distribuir el máximo permitido: un 15% de los beneficios, en total 45 millones de euros, tal y como aparece en la propuesta de aplicación del resultado que va a ser sometida a su aprobación en esta junta general de accionistas.
En esta línea, Guerrero ha señalado que el banco espera volver "cuanto antes" a la senda de siempre, con un 'payout' de en torno al 50%. "Será la prueba de que recuperamos la normalidad que todos estamos anhelando", ha apostillado.
El banquero ha recordado que la entidad ha reforzado durante el año su solvencia y mantuvo "a raya" la morosidad. Según ha dicho, sin contabilizar las provisiones extraordinarias realizadas en previsión del deterioro económico que está causando la pandemia, su rentabilidad sobre recursos propios habría estado claramente por encima del coste del capital.
En otro orden de cosas, Guerrero ha indicado que tras esta cita se producirá la baja de Rafael Mateu de Ros como miembro del consejo de administración, como consecuencia de haber cumplido el periodo que marca la ley. "Rafael Mateu forma parte de la historia de Bankinter. Comenzó siendo secretario general y del Consejo en 1986", ha remarcado. En sustitución de Mateu de Ros, se ha propuesto el nombramiento de Cristina García-Pari como nueva consejera independiente. Guerrero ha querido también señalar que su optimismo sobre Bankinter no se basa solo en sus perspectivas de negocio y en la "excelencia" de sus equipos, sino también en la profundidad de su política de sostenibilidad, así como en el trabajo de su Fundación.