La multinacional Yum! Brands, líder mundial de comida rápida y dueña de las cadenas KFC, Pizza Hut, Taco Bell y The Habit Burger Grill sufrió una caída del 30% en 2020, cerrando el año con unas ganancias netas de 755 millones de euros (904 millones de dólares).
Según ha informado este jueves la compañía, la empresa ingresó un beneficio de 4.720 millones de euros (5.652 millones de dólares) entre enero y diciembre. Esto supone un 1% más en comparación con el conjunto del año precedente. Yum! Brands cuenta con más de 40.000 establecimientos en 125 países, las ventas de sus restaurantes crecieron un 17%, llegando a los 1.512 millones de euros (1.810 millones de dólares). Sin embargo, las franquicias no corrieron la misma suerte, generando una contracción del 6%, 2.096 millones de euros (2.510 millones de dólares).
Por su parte, la contribución de los franquiciados a publicidad y otros servicios le proporcionó al grupo unos ingresos de 1.112 millones de euros (1.332 millones de dólares). Lo que supone un 4% menos en comparación con el ejercicio de 2019.
En este sentido, el volumen total de ventas de las marcas fue de 41.744 millones de euros (49.989 millones de dólares) en 2020, produciendo, de esta forma; una caída del 4,9% en comparación con el año anterior. Ante esta situación, David Gibbs, el consejero delegado de la multinacional, ha defendido: "Pese a los desafíos de 2020, nuestros resultados anuales demuestran nuestra resiliencia y validan las estrategias puestas en marcha durante la transformación de Yum!".
Los gastos de Yum! Brands supusieron una gran parte de su inversión. En concreto, los gastos de sus locales propios supusieron una cantidad de 1.258 millones de euros (1.506 millones de dólares), un 22% más. Asimismo, los costes generales y administrativos se elevaron un 16%, hasta 889 millones de euros (1.064 millones de dólares).