Grifols ha logrado reclutar a los 339 pacientes necesarios para poder probar el Prolastin-C como respuesta a la enfermedad alfa-1 antitripsina, conocida como alfa-1. Gracias a ello, podrá realizar el ensayo clínico de fase 3 para detectar si con dos regímenes de dosificación distintos de Prolastin-C se puede reducir la progresión de los daños al tejido pulmonar.
El ensayo, conocido como SPARTA, es un estudio "aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo" que se llevará a cabo en 16 países y más de 50 centros. Se evaluará la eficacia del tratamiento mediante dos regímenes de dosificación distintos, uno con Prolastin-C y otro con placebo durante un periodo tres años.
Sandra Camprubí, Senior Director Clinical Operations de Grifols, ha asegurado que su objetivo es encontrar "evidencia clínica del beneficio que aporta el régimen de dosificación actual aprobado". Los datos principales de este estudio se podrán conocer en el año 2026, ha confirmado Camprubí.
Alfa-1 es una enfermedad genética infradiagnosticada que puede provocar enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los pacientes que sufren esta dolencia presentan una deficiencia genética de alfa-1 antitripsina, una proteína plasmática, que puede llegar a derivar en enfisema, una afección pulmonar que genera dificultad para respirar.