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Grifols se ha desplomado en bolsa este miércoles (-10,55%) después de que ayer, tras el cierre del mercado, anunciara la inesperada marcha de su presidente ejecutivo, Steven F. Mayer, por "motivos de salud y otros motivos personales". Mayer, que fue nombrado en septiembre, será sustituido por Thomas Glanzmann, consejero de Grifols desde 2006 y vicepresidente del consejo de la compañía desde enero de 2017.
Los ADR de Grifols que cotizan en la bolsa estadounidense se hundieron un 9% anoche. "Cabe esperar que sus títulos en Europa sigan el mismo camino", avisaban antes de la apertura los analistas de Jefferies, que se muestran preocupados ante la salida de Mayer.
Estos expertos tienen dudas sobre si la empresa mantendrá su compromiso con la reestructuración. El mensaje del comunicado de ayer por la tarde es que el Consejo y Glanzmann seguirán con la aplicación del plan de mejora operativa formulado por Mayer y que los anuncios de la semana pasada se mantienen sin cambios.
Sin embargo, dicen desde Jefferies que la diferencia entre el comunicado de ayer, anunciando la marcha del presidente ejecutivo, y el del miércoles pasado, anunciando un plan de ahorro de 400 millones, es que en el primero se mencionaba explícitamente la evaluación de "alternativas transaccionales para reducir el endeudamiento", mientras que en el de ayer hay un compromiso de "reducir los niveles de deuda", aunque no se menciona ninguna transacción. "No hemos conseguido contactar con la empresa para saber si se trata de un cambio intencionado en el mensaje", reconocen estos analistas.
La presentación de resultados del próximo 28 de febrero es "de crucial importancia"
Como recordatorio, el plan anunciado el miércoles pasado incluye la optimización de los costes y operaciones de plasma y la racionalización de las funciones corporativas. Los principales ahorros procederán de una reducción del 8% de la plantilla, principalmente en las operaciones de plasma en EEUU.
Jefferies mejoró su consejo de Grifols hasta 'comprar' en enero y una de las razones para ello fue la llegada de Mayer. "Nuestra tesis alcista se basaba en gran medida en la llegada al timón de Steve Mayer, un veterano del capital riesgo. Esperábamos una reestructuración y un desapalancamiento inorgánico. En las conversaciones con los inversores, fue la experiencia de Mayer en capital riesgo lo que hizo que muchos de ellos confiaran en la transformación de Grifols", explica.
LA PRESENTACIÓN DE RESULTADOS SERÁ "CRUCIAL"
Tras estos últimos acontecimientos, los expertos de Jefferies consideran que la presentación de los resultados del 28 de febrero es ahora más importante que nunca. "Glanzmann tendrá que convencer a los inversores de que es la persona adecuada para el puesto y de que actuará con independencia de la familia", afirman.
Barclays también cree que la convocatoria de resultados de finales de mes es "de crucial importancia" para dar a la opinión pública la seguridad de que todo sigue en marcha en Grifols.
"Recordemos que la semana pasada mejoramos Grifols de 'infraponderar' a 'neutral' tras el anuncio del mencionado plan de recorte de costes, en el que se basaba nuestra opinión de que 2022 sería un año de fuerte recuperación para la empresa. Sin embargo, seguimos preocupados por el nivel de apalancamiento y la competencia emergente", señala.
Barclays sí ha hablado con Grifols, que le ha confirmado que la marcha de Mayer no supondrá cambios en la estrategia. Sin embargo, estos analistas reconocen que las caídas en los títulos de la farmacéutica reflejan que los inversores están preocupados por le ejecución de la estrategia. En este sentido, recuerdan que en la conferencia con la empresa del tercer trimestre de 2022, dirigida por Mayer, éste habló de cómo se consideraba a sí mismo personalmente "responsable en última instancia" de la ejecución de esta estrategia.
