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En una semana en la que varios organismos han rebajado las previsiones de crecimiento de España (AIRef, Funcas), mientras que otros (Banco de España) han anunciado que piensan hacerlo en un futuro próximo, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha mostrado también su cautela a la hora de 'lanzar las campanas' al vuelo respecto a la recuperación económica.
Mientras se teme que España no haga el uso adecuado de los fondos de recuperación europeos ('Financial Times' se refería precisamente a esto también esta semana), desaprovechando la oportunidad para llevar a cabo los cambios necesarios para afianzar la recuperación, Gortázar ha afirmado que hay que asegurarse de que esa recuperación, que ahora parece tan rápida, se afiance.
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El Banco de España avisa de una "revisión significativa a la baja" del PIB en diciembre"Estamos viendo una recuperación fuerte porque la caída había sido muy fuerte. Tenemos que asegurarnos de hacer todo lo posible para consolidación la recuperación económica", ha afirmado. El consejero delegado de la entidad ha remarcado que es necesario que el crecimiento se mantenga, "y se mantenga con fuerza".
"Tenemos desafíos en el corto plazo. El primero de ellos es la propia pandemia (...). Y más allá de eso tenemos una situación que está produciendo una inflación elevada, la más notable en los precios de la energía. Hay una situación de dificultades en la cadena de suministro global, y eso puede reducir el ritmo de recuperación. Pensamos que va a ser gradual, somos optimistas de fondo, pero eso no implica que no haya problemas importantes", ha especificado.
En este sentido, Gortázar ha remarcado la importancia de que "las políticas económica, fiscal y monetaria sigan ayudando y nos aseguremos de que salimos de verdad de esta situación".
"Me parece bien que nos aseguremos que salimos de esta situación. Tenemos que tener un debate serio, profundo y de consenso sobre qué medidas son necesarias a medio plazo para asegurar que tornamos a una situación de estabilidad en las cuentas públicas, porque la situación actual no es sostenible en el largo plazo", ha añadido.
Sobre la política monetaria, ha firmado que "creo a 'pies juntillas' a Lagarde cuando dice que no va a subir tipos". Considera que esto es algo que probablemente no ocurrirá en 2022, aunque reconoce que dependerá en buena medida de lo que ocurra con la inflación.