La ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, insiste en que la actual subida en el precio de la luz "es coyuntural y puntual" , indicando que desde el Ejecutivo se "trabaja sin descanso" para que al final del año sea más barato que el anterior, aunque ha descartado una reducción en su IVA, ya que "no estaría en línea con lo que se marca por parte de Europa".
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Montero ha recordado que España, ya está advertida por la Comisión Europea "por el uso que se hace de forma abusiva" respecto al IVA reducido o superreducido, descartando por ello una rebaja de esta partida para el precio de la luz, que actualmente se encuntra en el 21%, frente a otros bienes considerados como esenciales que cuentan con un porcentaje muy inferior.
Destacó que este alza en el precio del mercado mayorista de la electricidad es "un pico concreto" marcado por las condiciones actuales por la ola de frío de incremento de la demanda, a las que se une la falta de capacidad de aportación de las energías renovables como la solar y eólica.
La ministra portavoz, puso en valor el funcionamiento de los suministros energéticos a pesar de la ola de frío, adelantando que el Gobierno actual lleva en su programa "abaratar" el recibo de la luz, algo que se a hecho en los dos últimos años con una rebaja de los costes de la electricidad del 40%."Estamos cumpliendo con las premisas electorales y el compromiso de hacer los cambios regulatorios y normativos necesarios para posibilitar abaratamiento en la factura de la luz en el corto y largo plazo", recordó.
MEDIDAS PARA ABARATAR EL RECIBO
Las medidas aprobadas el año pasado por el Ejecutivo, como el anteproyecto de Ley para la tramitación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrica (FNSSE), buscan justamente "evitar la subida del precio de la electricidad y permitirá rebajar la factura eléctrica en torno al 13%", destacó.
Montero señaló, a su vez, que este Gobierno ha sido "desde el primer momento sensible" con la situación de los consumidores vulnerables energéticos, con un bono social que cuenta ya con 1,3 millones de beneficiarios, así como de los consumidores domésticos de electricidad y los electrointensivos (la gran industria), con la aprobación del Estatuto, ratificado el lunes por Bruselas.