- El BCE permitirá a las entidades no provisionarlos si entran en mora
Este fin de semana se ha vivido una enconada batalla entre el Gobierno, por un lado, y las organizaciones empresariales y el sector financiero, con el apoyo de la Unión Europea, por otro. El motivo de la discordia son los avales a préstamos a pymes de 100.000 millones anunciado la semana pasada por Pedro Sánchez y que debe concretarse este martes. El Ejecutivo no quiere avalar más del 50% del importe, mientras que el mundo empresarial y financiero considera que, por debajo del 80%, la medida no servirá de nada.
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OPINIÓN | Medidas insuficientes y tardías: solo cabe esperar que el virus pase prontoFuentes cercanas a las negociaciones explican que las posturas estaban bastante alejadas porque todo el mundo da por hecho que la práctica totalidad de estos préstamos entrarán en mora: las pymes y autónomos los van a pedir para financiar circulante (salarios, impuestos, cotizaciones, alquileres, suministros, seguros...) y no activos, con lo que no tendrán ninguna garantía. Además, los ingresos que pierdan ahora no los van a recuperar en el futuro aunque su actividad recupere la normalidad -que tardará bastante en hacerlo-, con lo que será casi imposible que los devuelvan en plazo.
"El Gobierno pretende avalar lo menos posible y las empresas y la banca, que garantice el máximo, el 100% si es posible", según una de estas fuentes. Las empresas consideran que, si el aval no se acerca a ese 100%, los bancos serán muy reacios a conceder unos créditos que saben que no van a recuperar casi con toda seguridad. Así lo manifestó Cepyme el viernes pasado.
¿Y las entidades financieras? Lógicamente, también quieren que el Gobierno les garantice todo el riesgo porque temen que, de lo contrario, tendrán que apuntarse unas pérdidas que no pueden asumir en la situación actual de márgenes bajo mínimos y beneficio en franco retroceso. Si el aval se queda en el 50%, no se concederán muchos de estos créditos o se darán a tipos de interés muy elevados, inaceptables para los clientes. Con lo cual la medida no servirá de nada.
Como adelantó Bolsamanía, la Comisión Europea también presiona a España para que el Estado avale el 80% de la cuantía como han hecho Reino Unido y Alemania. Por cierto, el Ejecutivo de Boris Johnson tomó esa medida hace dos semanas, pese a que en su país la epidemia y las medidas para combatirla van muy por detrás de su avance en España.
LA COMISIÓN Y EL BCE PONEN DE SU PARTE
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El BCE será "flexible" con la banca por los préstamos públicos concedidos por el virusAhora bien, hay un rayo de luz para que al final se llegue a una solución positiva para las pymes y los autónomos. El viernes por la tarde se anunciaron dos medidas que pueden allanar el camino para ello. Por un lado, la Comisión anunció que no exigirá el cumplimiento de los objetivos de déficit público a la vista de la situación extraordinaria, lo que puede hacer a Sánchez más proclive a dar su brazo a torcer.
Por otro, el BCE también aseguró que será "flexible" en el tratamiento contable de estos créditos avalados por los Estados y que permitirá que no haya que provisionarlos cuando entren en mora. Esto debe impulsar a los bancos a concederlos con más alegría. Ahora bien, no detalló si para eso es necesario que el aval llegue a un porcentaje mínimo.
A pesar del enorme retraso de la medida, tampoco se sabe si se arbitrará con una línea ICO (lo más probable), si habrá una global o una para cada banco. Asimismo, tampoco se conoce el tipo de interés ni los plazos de devolución. todo deberá aprobarse en el Consejo de Ministros del martes.