En una vuelta de tuerca más al 'culebrón Grifols', ahora resulta que una eventual OPA sobre la compañía, como la que preparan el fondo canadiense Brookfield y la familia Grifols, deberá obtener autorización del Gobierno, según publica este jueves 'Expansión'. ¿El motivo? Que el sector de hemoderivados también tiene carácter estratégico, a pesar de que, en el caso de Grifols, el grueso de la actividad se desarrolla en EEUU y Canadá, de donde provienen alrededor del 60% de las ventas.
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Además, en caso de que se apruebe la operación, el Gobierno podría imponer condiciones más o menos exigentes, como la no exclusión de bolsa, el mantenimiento de la sede en España, la continuidad de inversiones o el control de dividendos.
Dicen los expertos de Sabadell que la potencial injerencia del Gobierno no es una sorpresa por el mencionado carácter estratégico del sector. Añaden que esta injerencia cobra más sentido tras lo ocurrido con Gotham, que ha provocado que la cotización de Grifols cotice a unos niveles "anormalmente deprimidos", lo que hace que una operación de estas características sea aún más delicada.
Brookfield y la familia Grifols confirmaron esta semana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que preparan una OPA conjunta cuyo objetivo es excluir a la compañía de bolsa, sin dar más detalles sobre la misma.
El mercado especula con que el fondo plantea un precio en torno a los 10 euros, mientras que la familia tantea un precio de entre 12 y 13 euros (que coincide con la media de cotización de Grifols de 2023, previa al negativo informe de Gotham). Los expertos insisten en que estas cantidades infravaloran a la compañía. En este sentido, recordamos que Sabadell tiene un precio objetivo para las acciones Clase A de Grifols (las que cotizan en el Ibex) de 16,50 euros.
