Sobre el papel son algunos de los nombramientos más relevantes a los que se enfrenta el aún joven Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos: la renovación de la mitad del consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Desde septiembre del pasado 2019, cinco de sus 10 consejeros (incluido su presidente José María Marín Quemada) tienen sus mandatos vencidos. Y, si nada se tuerce, su relevo puede estar decidido en sólo unas semanas.
La renovación de la CNMC es una de las prioridades del nuevo Ejecutivo y puede quedar decidida en los 100 primeros días de la Legislatura, según indican fuentes conocedoras. Sin embargo, no será un proceso sencillo porque conlleva una suma de fuerzas parlamentarias similar a la conseguida en la investidura de Pedro Sánchez. Por ello, cualquier adelanto electoral en Cataluña (y un distanciamiento de Moncloa con Esquerra) puede dar al traste con esta previsión. Para favorecer esa renovación, uno de esos nuevos vocales iría a parar a un nombre seleccionado por la formación independentista, según indican las citadas fuentes.
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En cuanto a la renovación en sí, es de calado, dado que hay que elegir presidencia, vicepresidencia y tres vocales. Saldrán así del regulador, no sólo Marín Quemada, también su número dos en el organismo, María Fernandez; y tres vocales: Clotilde de la Higuera, Benigno Valdés y José María Guinart. Este último, exdiputado en el Congreso por la antigua CiU, cargo que ocupó entre 2004 y 2008.
En el caso de quien sustituya a Marín Quemada, debe ser independiente pero también, como ocurre con otros organismos (como el Consejo General del Poder Judicial) tener respaldo parlamentario. El Congreso de los Diputados tiene capacidad de veto, no en pleno, sino en la Comisión de Economía. Veto que puede decidir en el plazo de un mes y por mayoría absoluta, es decir, con la misma suma que en la investidura de principios de enero.
“MIL AÑOS” DE MANDATO
El propio Marín Quemada ironizaba hace unos días con su permanencia en el cargo, fuera de plazo. “Tengo mi mandato concluido desde hace unos meses, pero me da igual, acudo todos los días como si me quedaran mil años”, aseguró durante su intervención en la última edición del Spain Investors Day.
A la espera de ese paso, el primer espada del regulador sigue adelante con los planes que tiene sobre la mesa. Su Comisión aún tiene pendiente la redacción final de alguna de las circulares clave que regularán el sector energético en los próximos años. En concreto, la del sector del gas, que ha ido suavizando en los últimos meses y donde no se prevén nuevos guiños al sector, después de rebajar el millonario hachazo anunciado el pasado verano.
Además, sigue adelante con el nuevo planteamiento de la regulación de competencia, que pasa por endurecer las sanciones individuales para los directivos que se salten la normativa (elevará el actual límite máximo de 60.000 euros) y favorecerá los acuerdos extrajudiciales, para evitar que la CNMC y las compañías sancionadas acaben en los Tribunales y, así, poder cobrar antes en caso de sanción. Unas cuestiones que, dependiendo del calendario final, pueden quedar en el tejado de su sustituto (o sustituta) en el cargo.
