• Domínguez asegura que solicitarán "con firmeza" a las empresas planes para una "transición justa"
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Reunión de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, con los presRicardo Rubio - Europa Press

El Gobierno se compromete a asegurar que el cierre de las centrales que planteen las empresas eléctricas propicie "una transición justa" en las comarcas que albergan estas plantas. Ese ha sido el mensaje que el secretario de Energía, José Domínguez Abascal, ha trasladado después de la reunión celebrada en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica con los presidentes de Asturias, Aragón y Castilla y León para abordar los cierres de las centrales térmicas de carbón.

"El Ministerio solicitará a las compañías con la firmeza que corresponda unos planes de transición justa y con sentido para las zonas donde se ubican las centrales", ha afirmado Domínguez durante la rueda de prensa posterior a la reunión descartando que la labor de la cartera que dirige Teresa Ribera sea "presionar" a las compañías. "Se les solicitará planes que permitan tener un futuro para los lugares donde tienen esas plantas".

La cita se ha celebrado a petición de los barones regionales -el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; Aragón, Javier Lambán, y Asturias, Javier Fernández-, y ha contado también con la asistencia de la ministra y del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.

La intención de esta reunión era demandar al Gobierno una "transición justa" para las cuencas mineras ahora que las empresas del sector han empezado a mostrar sus cartas y ya han anunciado el cierre de varias plantas tras decidir no invertir para adecuar las centrales a la normativa de emisiones que marca la Unión Europea.

La última en comunicar sus planes de forma oficial ha sido Endesa, que prevé cerrar sus térmicas de Andorra (Teruel) y Compostilla (León) en 2020, pero Iberdrola ya informó a finales de 2017 su intención de echar el cierre a las últimas plantas de carbón que tiene en España, Lada (Asturias) y Velilla (Palencia) también ese año, momento en que entra en vigor la nueva normativa de emisiones contaminantes de la UE y que impide seguir encendidas a las plantas de generación térmica que no se hayan adaptado.

LA TRANSICIÓN DEBE PRODUCIRSE

Domínguez ha subrayado que las eléctricas, por la naturaleza de su negocio, "tienen vocación de permanecer en España, de seguir operando en el sistema eléctrico, no de abandonar el país", por lo que en la actualidad ellas mismas atraviesan un proceso de transformación para adaptarse a ese escenario de descarbonización.

De hecho, las energéticas sí están invirtiendo en la adaptación de otras centrales de carbón. Es el caso de As Pontes o de Litoral (Almería), ambas de Endesa, además de las inversiones que ha comprometido en las centrales de Islas Canarias o Baleares para asegurar su operación más allá de 2020. El grupo EDP también ha realizado las inversiones necesarias en sus centrales de Aboño y Soto de Ribera.

"Con las compañías, lo que estamos haciendo es trabajar de una manera firme y decidida en la generación de nuevas oportunidades donde tienen plantas que en este momento no pueden seguir funcionando", añadió al respecto.

No obstante, advirtió de que es necesario no "engañarse", ya que la transición energética es algo que debe hacerse y que viene marcada por las directrices europeas, por lo que subrayó que el Ministerio para la Transición Ecológica está "mucho más interesado en el futuro" que ofrecen las nuevas inversiones y oportunidades para los territorios que en permanecer "en la no modificación de algo que debemos modificar". "Nos obliga la Unión Europea", añadió.

"No es el Ministerio quien pone limitaciones o diga que se tienen que cerrar. Va a haber centrales que sigan operando más allá de 2020", aseguró el secretario de Estado de Energía.

TRANSFORMACIÓN DE LA MINERÍA

Tanto Domínguez como los tres presidentes autonómicos han coincidido en que la reunión, que ha durado más de hora y media, ha transcurrido en un clima de entendimiento y cooperación. Según el secretario de Estado, en las regiones mineras hay un "reconocimiento de la realidad" y de que el futuro implica la transformación de la minería.

Por parte de Lambán, Fernández y Herrera el mensaje para la ministra ha sido claro: quieren que se exija a las eléctricas que no cierren sus plantas térmicas en esas tres autonomías en 2020. Su objetivo es que el fin del carbón no sea algo abrupto y que ponga en riesgo la economía de esas zonas generando el "éxodo" de la población por falta de trabajo. "Hasta que llegue esa nueva realidad de la que habla la ministra, la transformación tiene que ser acompasada y debe apoyarse en lo que ya existe", ha subrayado Herrera, presidente de Castilla y León.

Los representantes de las tres comunidades han alineado su postura para transmitírsela al Gobierno: si no existe una alternativa económica para las zonas afectadas, la transición energética no será justa.

CONTINUIDAD DE LAS EMPRESAS MINERAS

El próximo lunes, 31 de diciembre, vence el plazo para que las empresas mineras que quieran seguir operando devuelvan las ayudas que recibieron para planificar su cierre como así establece la Unión Europea. Para continuar en activo han de ser rentables por sí solas y, según Domínguez, algunas de ellas están dispuestas a seguir adelante sin ayudas.

Dos de ellas son la aragonesa Samca y la castellano-leonesa Hijos de Baldomero García, según indicaron los presidentes autonómicos, que han comunicado al Ministerio que están dispuestas a proceder a esta devolución de las ayudas para mantener su actividad más allá de esa fecha. Según el secretario de Estado, se están "explorando mecanismos" para que estas empresas tengan cierto margen para devolver las ayudas y sean "capaces de continuar con su actividad".

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