El ex presidente de Nissan, Carlos Ghosn, ha concedido su primera entrevista tras su detención y ha denunciado un complot urdido por ejecutivos de la propia Nissan, a los que ha señalado como culpables de la situación en la que se encuentra.
En una conversación con el periodico 'Nikkei', Ghosn dijo que ejecutivos de Nissan que se oponían a sus planes para estrechar lazos con su socio automovilístico Renault recurrieron a la "conspiración y la traición" para desbaratarlos y están detrás de las acusaciones de mala conducta financiera en su contra que le han llevado a la cárcel.
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Francia presiona a Renault para que nombre un sustituto de Carlos GhosnGhosn precisó que había discutido los planes para integrar las empresas con el CEO de Nissan, Hiroto Saikawa, en septiembre mientras que él fue arrestado el pasado 19 de noviembre.
Carlos Ghosn, que encabezó el cambio de rumbo de Nissan hace dos décadas, presionó a favor de un mayor acercamiento entre Nissan y Renault, incluyendo una posible fusión completa entre ambas, a pesar de las fuertes reservas de la corporación japonesa. El ejecutivo continúa detenido tras su arresto y acusación por cargos relacionados con abuso de confianza y ocultar información respecto a su salario.
Su arresto ha nublado las perspectivas de acercamiento entre Nissan y Renault, junto con Mitsubishi Motors Corp, el tercer miembro de la alianza automovilística.
Desde su arresto, Saikawa ha dicho que no es el momento de discutir la revisión de los complejos lazos de capital de los socios. Nissan y Mitsubishi Motors lo han destituido como presidente, mientras que ha sido el propio Ghosn quien ha dimitido del cargo en Renault.
Carlos Ghosn negó las acusaciones de pagos indebidos a una empresa dirigida por un empresario saudí, diciendo que el pago había sido aprobado por un ejecutivo de Nissan. Asimismo, calificó las acusaciones de Nissan y Mitsubishi de haber recibido casi 8 millones de euros en pagos indebidos a través de una empresa conjunta de los dos fabricantes de automóviles con sede en Holanda como "una distorsión de la realidad", y argumentó que sus lujosas residencias en Río de Janeiro y Beirut fueron aprobadas por el departamento legal de Nissan.
Nissan ha dicho que no tenía constancia de haber pagado por muchas de las propiedades de Ghosn.