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Sede de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)EUROPA PRESS - Archivo

La pelea entre las empresas de distribución de gas y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está muy lejos de terminar. El organismo presidido por José María Marín Quemada lleva meses de disputas con las compañías del sector energético por las nuevas circulares que regularán el sector, en el caso de las eléctricas, desde 2020; y del gas, a partir de 2021. Este martes, la CNMC levantó considerablemente el pie del acelerador y recortó el hachazo en la retribución prevista para la distribución del gas. Si en verano anunció una rebaja del 17,8%, ahora la ha suavizado hasta el 9,6%. Una medida que aún es insuficiente para las empresas afectadas.

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“Esto es como si te dan siete puñaladas y te dicen, ‘bueno sólo te voy a dar tres’; pues no quieres ninguna”, asegura un directivo del sector, quien anticipa que las empresas gasistas no van a dar su brazo a torcer y tienen previsto presentar nuevas alegaciones a la propuesta revisada del regulador de competencia.

El sector asume también que, con los nuevos términos, el golpe para las empresas es más liviano. Golpe que afecta a grandes cotizadas, como Naturgy; pero sobre todo a pequeñas empresas, que con la circular inicial veían en peligro su viabilidad a futuro, como Madrileña Red de Gas o Gas de Extremadura.

LAS CIFRAS

Esta nueva medida de la CNMC conlleva una rebaja de la retribución progresiva. Así, en 2021, el primer año en el que será efectiva la nueva regulación, la propuesta de retribución de Competencia alcanza los 1.391 millones de euros. Cifra que se irá reduciendo hasta los 1.348 millones en 2022, los 1.300 millones en 2023, 1.264 millones en 2024, 1.216 millones en 2025 y, finalmente, 1.181 millones de 2026.

En resumen, la retribución media para el conjunto del periodo pasaría de los 1.420 millones de euros que se calculan con la metodología actualmente vigente, a los 1.283 millones de euros que se estiman con la nueva propuesta lanzada esta semana por la CNMC.

A partir de ahora, empiezan de nuevo a correr los tiempos. En concreto, las partes afectadas tienen un plazo de 15 días para presentar sus observaciones a la CNMC, que volverá a emitir una opinión al respecto antes de enviar su propuesta al Consejo de Estado.

De esta forma, se prorrogan los plazos previstos inicialmente por el organismo encabezado por Marín Quemada. Su voluntad inicial era tener atadas las 14 circulares que regularán el sector energético antes de que acabe el ejercicio, algo que dado el periodo de consulta pública que se inicia, ya no será posible y prolongará los plazos hasta entrado 2020.

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