Gap ha anunciado este jueves el despido de 1.800 trabajadores como parte de su plan de reestructuración, con el que la firma pretende "simplificar y optimizar aún más su modelo operativo y estructura". La compañía espera que la reducción de plantilla esté completa "al final de la primera mitad del año fiscal 2023".
La compañía estima que incurrirá en, aproximadamente, de 100 a 120 millones de dólares en costos agregados antes de impuestos en relación con el plan, de los que entre 75 y 85 millones se corresponden a partidas relacionadas con los empleados y otros entre 25 y 35 millones en consultoría y otros costos asociados.
Además de la reducción de plantilla, el plan de reestructuración de la firma busca "aumentar los tramos de control y disminuir los niveles de gestión para mejorar la calidad y la velocidad de la toma de decisiones, así como crear una estructura organizacional consistente en las cuatro marcas enfocada en elevar su producto y la experiencia del cliente".
"La compañía continúa esperando que las acciones para simplificar y optimizar aún más su modelo operativo y estructura, incluyendo la reducción de su fuerza laboral bajo el plan, resultará en ahorros anualizados antes de impuestos de aproximadamente 300 millones de dólares, de los cuales se espera que aproximadamente la mitad se realice en 2023", destaca la empresa.