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El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha asegurado que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Gobierno es "ambicioso" en sus objetivos a 2030, pero ha considerado que está diseñado "con rigor" y es "realizable".
En su discurso ante la junta general ordinaria de accionistas celebrada en Bilbao, Galán ha afirmado que el plan diseñado por Teresa Ribera para la próxima década puede proporcionar a España "una posición privilegiada" para abordar la transición energética, "tanto por el aprovechamiento de nuestros recursos naturales, como por el desarrollo de nuevas capacidades industriales y tecnológicas".
Así, el directivo ha destacado que el Plan Nacional de Energía y Clima demuestra "una voluntad inequívoca" de situar a España "a la cabeza" de la transición energética, con un reto de alcanzar un 74% de generación eléctrica renovable en 2030 y proceder al cierre de la mayor parte de las centrales de carbón para 2025 y el resto antes de 2030; "así como a la parada de la producción nuclear entre 2028 y 2035".
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Iberdrola eleva su previsión de beneficio y prevé repartir 12.500 millones en dividendosAdemás, señaló que el plan prevé la movilización de unas inversiones en la década por unos 230.000 millones de euros en renovables, redes, electrificación del transporte y mejoras de eficiencia energética, con la previsión de crear más de 360.000 empleos.
UN PLAN PARA CONTINUAR CON EL CRECIMIENTO
De cara a este 2019, Galán vaticinó que el grupo continuará con su línea de crecimiento, "gracias a la aceleración de las inversiones en activos regulados de redes y a la puesta en marcha de 6.000 MW de nueva capacidad".
Así, reafirmó el objetivo de un crecimiento 'mid single-digit', "que en castellano se podría traducir como entre el 5% y el 10%", tanto a nivel de Ebitda como de beneficio.
En lo que se refiere al plan de la compañía 2018-2022, Galán puso sobre la mesa el incremento en el esfuerzo inversor de Iberdrola hasta los 34.000 millones de euros en el periodo, que supondrá pasar de los 5.300 millones invertidos en 2018 a un promedio de más de 7.000 millones anuales en los próximos cuatro años, con el fin de alcanzar al final del periodo un beneficio bruto de explotación superior a los 12.000 millones de euros, un 30% más que el año pasado.
DIVIDENDO
Galán presentó ante los accionistas los resultados de un ejercicio 2018 "histórico para Iberdrola", en el que "por primera vez en la historia centenaria" de la compañía se superaron los 3.000 millones de euros de beneficio. "Medio billón -con b- de las antiguas pesetas", enfatizó.
Por ello, señaló que se propone un incremento del 7,7% en la remuneración total por 2018 al accionista, para alcanzar, con 0,351 euros por acción, "el mayor dividendo pagado hasta la fecha".
El directivo no dudó en lucir la razón de los números desde que 'pilota' la compañía. "Hemos superado los 50.000 millones de euros de capitalización bursátil, cuatro veces más que el valor de la compañía en 2001. Iberdrola duplica el valor de sus tres principales competidores en España y se ha consolidado entre las cinco mayores eléctricas del mundo, cuando en el año 2001 estábamos en el puesto número 20. Y somos la tercera empresa con mayor capitalización bursátil del Ibex 35, solo por detrás de Inditex y Banco Santander", dijo.