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Los magnates Mikhail Fridman y Petr Aven impugnarán las sanciones impuestas por la Unión Europea como respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia al considerarlas "injustas" y basadas en "falsedades malintencionadas y deliberadas", al tiempo que afirman estar "profundamente decepcionados" con la decisión de Bruselas y rechazar vínculos con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
"Son falsedades malintencionadas y deliberadas, pura y simplemente, el producto de fantasías históricas y teorías de conspiración ideadas por individuos privados con sus propias agendas", han señalado en un comunicado, al que tuvo acceso 'Europa Press', Fridman y Aven, accionistas mayoritarios de LetterOne, sociedad que a su vez es el principal accionista de Dia.
Ambos se describen como "inversores a largo plazo, comprometidos con empresas europeas que emplean a decenas de miles de personas en Reino Unido y Europea" y que "siempre han sido totalmente transparentes con sus negocios y riquezas".
En opinión de Fridman y Aven, las sanciones basadas en "cotilleos maliciosos y sin pruebas" no tendrán impacto en las acciones de Rusia en Ucrania, porque ambos aseguran que "no tienen ninguna relación financiera o política con el presidente Putin o el Kremlin".
De hecho, en el caso de Fridman, el magnate asegura que es falso que haya cultivado "fuertes lazos" con la administración del presidente ruso, que se le haya calificado de "alto financiero ruso y facilitador del círculo íntimo de Putin" y que "logró adquirir activos estatales a través de conexiones gubernamentales".
Asimismo, Fridman niega que la hija mayor de Putin dirigiera un proyecto de caridad que fue financiado por Alfa Bank y que el presidente ruso recompensó la lealtad de Alfa Group a las autoridades rusas proporcionando ayuda política a los planes de inversión en el extranjero de la sociedad.
Además, afirma que es falso que tanto él como Aven hayan participado en los esfuerzos del Kremlin para levantar las sanciones occidentales emitidas con el fin de contrarrestar la política agresiva rusa contra Ucrania y que fueron emisarios no oficiales del gobierno ruso.
Por último, ambos magnates aseguran que "lucharán contra esta injusticia con todo su empeño, por ellos mismos y por las decenas de miles de empleados del Reino Unido y de Europa que confían en ellos".