- -0,084€
- -0,91%
Francisco González se enfrentará este lunes al interrogatorio del juez y el fiscal sobre su presunta implicación en las contrataciones efectuadas por BBVA a Grupo Cenyt, la empresa del excomisario de Policía José Manuel Villarejo, pero no es, ni de lejos, el primer banquero del más alto nivel que se sienta en el banquillo. Emilio y Jaime Botín, Rodrigo Rato, Mario Conde, Narcís Serra y otros exbanqueros le preceden en la rendición de cuentas ante la Justicia, en la mayor parte de los casos por acusaciones relacionadas con el negocio, pero en otros por sus cuitas personales.
Uno de los banqueros que más veces se ha enfrentado a la Justicia es Rodrigo Rato, en cuya renuncia a la presidencia de Bankia, según ambos han reconocido, tuvo mucho que decir González. El también exvicepresidente del Gobierno y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) se encuentra actualmente en prisión por el caso de las tarjetas black, por el que fue condenado a una pena de cuatro años y medio.
La lista de presuntos delitos por la que Rato debe dar la cara ante la ley es larga. El exbanquero espera en estos momentos la resolución del juicio por la salida a bolsa de Bankia, que, tras diez largos meses y más de 70 sesiones, terminó el pasado octubre y cuya sentencia llegará en los próximos meses.
El exministro compartió tanto este proceso judicial como el relativo a las tarjetas black con Miguel Blesa, presidente durante años de Caja Madrid, si bien este no llegó a cumplir pena por el caso de los plásticos opacos debido a su inesperado fallecimiento, aunque sí pasó por el penal en dos ocasiones por la compra del City National Bank de Florida por parte de Caja Madrid, efecuada en septiembre de 2008.
Noticia relacionada
González, el broker que destronó a los 'neguris' y se enfrentó al poderAdemás, el exbanquero está pendiente de que se juzguen los contratos de publicidad de esta entidad con Publicis y Zenith bajo su mandato, algo que en un principio iba a ocurrir en un juicio separado, si bien finalmente el magistrado instructor decidió juzgar conjuntamente todas las piezas del conocido como caso Rato, que investiga el origen de su patrimonio.
En la lista de grandes banqueros que han pasado por el banquillo no pueden faltar dos históricos de la familia Botín: los hermanos Emilio y Jaime. El expresidente de Santander tuvo que desfilar hace trece años por la Audiencia Nacional por el caso de las cesiones de crédito, un instrumento de inversión que el banco comercializó entre sus clientes y que consistía en traspasar a una tercera persona el riesgo de un crédito de una empresa sin practicar las correspondientes retenciones fiscales a los rendimientos.
Junto a él, se sentó en el banquillo su mano derecha (y también de su hija, la actual presidenta de Santander) Rodrigo Echenique, aunque finalmente el caso fue archivado, como también lo fue en 2012 el frente abierto contra el mayor de los Botín por evasión de impuestos, que volvió a la palestra informativa con la publicación de la lista Falciani.
En cuanto a Jaime Botín, se enfrenta a los cuatro años de prisión que la Fiscalía Anticorrupción le pide por sacar de España un cuadro de Pablo Picasso valorado en 26 millones de euros sin la necesaria autorización del Gobierno y venderlo en Reino Unido. El juicio está visto para sentencia.
Junto con Mario Conde, procesado por el agujero patrimonial que dio lugar al caso Banesto, los Botín, Blesa y Rato pueden ser los más mediáticos, pero no han sido los únicos altos banqueros que han tenido que enfrentarse a la Justicia.
La reestructuración del sector bancario llevó a muchos de los jefes de las cajas de ahorro al banquillo
La crisis financiera, con la consecuente reestructuración del sector bancario, llevó a muchos de los jefes de las cajas de ahorro al banquillo, como a Narcís Serra, expresidente de Catalunya Caixa (ahora BBVA), Juan Pedro Hernández Moltó, expresidente de Caja Castilla-La Mancha (ahora Liberbank), o Roberto López Abad, director general de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM, ahora Sabadell), entre otros muchos.
BBVA TAMPOCO ES EL PRIMERO
Tampoco BBVA será la primera entidad financiera en enviar a un representante a la Audiencia Nacional por su imputación como persona jurídica. El banco que preside ahora Carlos Torres fue imputado el pasado verano a petición de la Fiscalía Anticorrupción por los delitos de cohecho, corrupción y revelación de secretos, aunque tiene varios precedentes.
Uno de los ejemplos más conocidos es Bankia, que mantiene su condición de investigado en la causa penal por su salida a bolsa, un proceso que ya ha celebrado su juicio oral y que está visto para sentencia. En ese mismo caso están imputadas también las personas jurídicas BFA y Deloitte.
Noticia relacionada
La Audiencia Nacional imputa a Francisco González en el caso BBVA-VillarejoSantander también pasó recientemente por el brete de estar imputado, pero su condición fue muy fugaz. El juez instructor del caso Popular, José Luis Calama Teixeira, decidió poner al banco la etiqueta de investigado, pero la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tardó tres meses en retirársela después de que el banco lo recurriera.
En el recurso que Santander presentó, el banco citaba el precedente de CaixaBank, que no fue imputada como persona jurídica en la causa penal de Banco de Valencia tras absorber esta entidad. Tampoco lo fue Sabadell en el caso de la CAM, aunque sí tuvo que responder en la vía civil.
La entidad que dirige Gonzalo Gortázar sí lleva el título de investigado por un delito de blanqueo de capitales por la actuación de diez de sus sucursales en el presuntos favorecimiento, auxilio y ocultación de fondos de clientes de nacionalidad china, investigados en las operaciones contra la mafia china conocidas como Emperador, Chequia, Snake y Pólvora.
Teniendo en cuenta que esta posibilidad se introdujo en el Código Penal en 2010, es posible que otros bancos se hayan librado de ser imputados en el pasado por delitos cometidos por sus administradores. Previamente a esa fecha, se produjeron escándalos financieros como el caso Gescartera o el caso de las cuentas opacas de Jersey, que afectaba, precisamente, a BBVA.