El grupo Ford cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto atribuido de 3.677 millones de dólares (3.253 millones de euros), un 52,4% menos en comparación con la cifra contabilizada en el ejercicio 2017, según informó la empresa en un comunicado.
El presidente de Ford, Jim Hackett, afirmó que la compañía ha sentado las bases del rediseño global de su estrategia, centrándose en inversiones orientadas a reforzar su competitividad y a responder mejor a las necesidades de sus clientes. "Ford entra en 2019 con una visión clara, con un sólido plan y ahora en modo de ejecución", aseguró el directivo.
Los resultados anuales de la firma del óvalo se vieron afectados por la evolución en Europa y China. La compañía explicó que todas las regiones están trabajando en "mejorar su forma operativa" al tiempo que refuerzan los aspectos clave del negocio. "A pesar de que 2018 fue un año complicado, pusimos los ladrillos clave para construir un modelo de negocio más resistente y competitivo que se pueda desarrollar independientemente del entorno económico", subrayó el director financiero, Bob Shanks.
Las ventas totales de sus vehículos se situaron en 5,98 millones de unidades, un 9% menos
En 2018, la multinacional estadounidense obtuvo una facturación total de 160.338 millones de dólares (141.892 millones de euros), lo que se traduce en una subida del 2,2%, mientras que las ventas totales de vehículos se situaron en 5,98 millones de unidades, un 9% menos.
En el último trimestre del año pasado, la compañía se anotó un resultado neto atribuido negativo de 116 millones de dólares (102 millones de euros), frente a las ganancias de 2.520 millones de dólares (2.230 millones de euros) del mismo período del año previo.
PÉRDIDAS EN EUROPA
En Europa, la multinacional estadounidense cerró el año pasado con unas pérdidas operativas de 398 millones de dólares (352 millones de euros), en comparación con los 'números negros' de 367 millones de dólares (324 millones de euros) contabilizados el año previo. Ford ingresó 31.300 millones de euros durante 2018 por sus operaciones europeas, un 5,3% más, mientras que su volumen comercial en el continente fue de 1,53 millones de unidades en 2018, un 3% menos.
Ford anunció a principios de mes su intención de recuperar la rentabilidad en Europa, para lo que acometerá un plan de bajas voluntarias para sus trabajadores en territorio europeo, que afectará a miles de empleados y que busca reducir costes laborales.
La corporación automovilística perdió, a su vez, 1.102 millones de dólares (975 millones de euros) en Asia-Pacífico el año pasado, dejando atrás las ganancias de 659 millones de dólares (583 millones de euros) del ejercicio previo, al tiempo que en Sudamérica perdió 678 millones de dólares (600 millones de euros), un 9,9% menos.
La entidad que preside Jim Hackett cerró el pasado ejercicio con un beneficio operativo de 7.607 millones de dólares (6.731 millones de euros) en Norteamérica, un 5,5% menos, y unos 'números rojos' de 7 millones de dólares (6,1 millones de euros) en Oriente Medio y África, un 97% menos.