El Fondo de Inversión Pública (PIF, por sus siglas en inglés) de Arabia Saudí ha aumentado su participación en la desarrolladora de videojuegos japonesa Nintendo hasta el 6,07%, según ha informado ‘Reuters’. Así, el país de Oriente Medio continúa siendo uno de los principales accionistas de la compañía nipona.
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El pasado mayo, el PIF afloró una participación del 5,01% en la creadora de ‘Mario’ o ‘The Legend of Zelda’, convirtiéndolo en uno de los cinco mayores accionistas de la compañía. Entonces, el fondo saudí declaró que esta compra de acciones se había realizado con fines de inversión, al igual que otras adquisiciones similares llevadas a cabo en otras compañías del sector de los videojuegos. Asimismo, Nintendo señaló que se había enterado de esta inversión por la prensa y recalcó que no hacían comentarios sobre accionistas individuales de la empresa.
En 2022, Arabia Saudí reveló participaciones superiores al 5% en dos empresas de videojuegos como Capcom, desarrolladora de las franquicias ‘Street Fighter’, ‘Resident Evil’ o ‘Monster Hunter’; o la editora surcoreana de juegos en línea Nexon. Asimismo, en abril anunció que había adquirido el 96% de la desarrolladora nipona SNK, obteniendo así franquicias como ‘Fatal Fury’, ‘Metal Slug’ o ‘King of Fighters’.
La desarrolladora japonesa Koei Tecmo, desarrolladora de la serie ‘ Dynasty Warriors’ o ‘Nioh’, también está participada por el PIF. Cabe recordar que en 2020, Arabia Saudí adquirió acciones valoradas en más de 3.000 millones de dólares en Activision Blizzard, Electronic Arts o Take-Two, desarrolladoras de algunas de las más importantes franquicias de la industria como son ‘Call of Duty’, ‘FIFA’ o ‘GTA’.
Asimismo, el pasado mes de septiembre Arabia Saudí anunció que invertiría 37.800 millones de dólares en la industria del videojuego, incluyendo una compra de una “editora líder” por más de 13.000 millones de dólares para convertirla en un “aliado estratégico”. Estas inversiones se realizarán a través de SSavvy Games Group, un grupo inversor propiedad del PIF.
“Arabia Saudí ha intensificado sus esfuerzos para crear su propia industria de contenidos, y esta serie de inversiones en empresas japonesas de juegos es probablemente una forma de aprender de Japón”, señaló el pasado mayo Hideki Yasuda, analista de Toyo Securities.
El PIF está controlado por el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, quien ha sido acusado por diferentes organizaciones de ordenar el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul en octubre de 2018. En octubre de 2021, un consorcio liderado por el PIF adquirió el Newcastle United, club de la Premier League inglesa, por 300 millones de libras esterlinas.
