- Entre las empresas a las que califica tienen igualmente intereses en la región Repsol, Enagás, Red Eléctrica o Endesa
- La agencia de rating descarta por ahora un impacto en la calificación de estas empresas tras empeorar la perspectiva de la nota de Cataluña
La crisis catalana está pasando factura a las empresas. Ha castigado la cotización de las cotizadas que mantienen su sede en la región, y si el conflicto se perpetúa amenaza con afectar al negocio de multitud compañías. Aun así, Fitch descarta un descenso generalizado de los 'rating' de estas firmas.
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"La diversificación geográfica de la mayoría de las empresas españolas calificadas, junto con el probable deseo político de mantener los servicios clave, limitarían los riesgos en un improbable evento de que Cataluña se separe completamente de España", dice Fitch Ratings en un comunicado. En este sentido, para las empresas basadas en la región o con activos significantes en Cataluña "podrían enfrentarse a la interrupción (de su actividad o negocio), pero no vemos una amenaza para el rating a no ser que haya un deterioro significativo de la situación política", agrega.
Esto no quiere decir que a estas compañías les vaya a salir gratis estos momentos de tensión, como se está viendo en el parqué. En este sentido, las dos empresas calificadas por Fitch más expuestas a Cataluña son el grupo gasista Gas Natural y la empresa del sector de las telecomunicaciones Cellnex. "Tienen operaciones internacionales significativas, pero podrían estar más expuestas, ya que están radicadas en Barcelona y podrían verse afectadas por una secesión", resumen.
Las empresas podrían enfrentarse a la interrupción (de su actividad o negocio), pero no vemos una amenaza para el rating a no ser que haya un deterioro significativo de la situación política
Por otro lado, firmas como Telefónica, Iberdrola, OHL, Ferrovial o Aldesa también tienen un volumen de negocio importante en Cataluña, aunque "están bien diversificadas a lo largo del país, limitando el impacto de unos (posibles) ingresos inferiores en Cataluña". En esta línea, su diversificación internacional "también podría ayudar a amortiguar el descenso de ingresos si la secesión catalana tuviera un impacto económico negativo para el resto de España".
EFECTOS LIMITADOS
Asimismo, Repsol tiene operaciones de refinería en Cataluña; Enagás posee una planta de gas licuado y redes de transmisión de gas; Red Eléctrica, que tiene redes de transmisión de electricidad; y Endesa, que es una de las distribuidoras de electricidad más importantes y tiene plantas generadoras, resume Fitch. La agencia recuerda que ante el caso extremo de independencia o por la creciente tensión las empresas 'utilities' y reguladas que dependen de la regulación, por ejemplo por "una reducción de las tarifas que cobran a los clientes". Sin embargo, "la prioridad política de todas las partes es que se asegure la oferta de los servicios esenciales", agrega la calificadora estadounidense de riesgos.
Fitch puso ayer el rating de Cataluña de BB (dos escalones por debajo) en perspectiva negativa. La agencia de rating señala que el escenario central es que haya una mayor autonomía fiscal, aunque esto ahora es "más complicado" por la confrontación que se produjo tras el referéndum ilegal del domingo. "Es poco probable que esto afecte a los perfiles de de crédito corporativo", señala Fitch. No obstante, si ocurriera una secesión, "el impacto sobre las empresas dependería de múltiples factores, incluyendo los acuerdos con Cataluña, la cooperación comercial entre España y Cataluña, y la continuidad de los regímenes regulatorios en la región".