Hace ahora una semana, la agencia de calificación Fitch ponía la perspectiva del rating de las gasistas españolas (Enagás, Naturgy, Madrileña Red de Gas) en 'negativo' debido la incertidumbre generada por las novedades regulatorias impulsadas por la CNMC, dejando abierta la puerta a una rebaja en la calificación. Sin embargo, Fitch ha informado de que "es poco probable que la actuación de la CNMC lleve a cambios en la calificación de los operadores de las redes eléctricas españolas".
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Fitch ha dicho que mantendrá los ratings de estas compañías sin cambios "a pesar del significativo recorte en los ingresos para el periodo 2020-205 (provocado por la nueva regulación)". Este grupo de compañías incluye a Red Eléctrica ('A-', perspectiva estable); Endesa ('A-', 'estable'); e Iberdrola ('BBB+', 'estable'). Naturgy ('BBB', 'negativa') ya tiene una perspectiva negativa, recuerda la agencia, "ante el mayor riesgo regulatorio para sus actividades de distribución de gas".
La agencia tiene claro que la nueva regulación impulsada por la CNMC recorta los ingresos regulados de estas compañías, lo que no es positivo para las eléctricas españolas, especialmente para Red Eléctrica. "Sin embargo, creemos que el impacto financiero de esta situación es manejable para estas empresas a la luz de los ingresos esperados en sus planes de negocio a 2022, de sus perfiles de negocio integrados y diversificados y de su flexibilidad operativa y financiera a largo plazo", explican.
En su informe sobre las gasistas de la semana pasada, Fitch reconocía que su decisión de recortar la perspectiva hasta 'negativa' respondía directamente a la publicación, el 5 de julio, de los cuatro proyectos de circulares por parte de la CNMC.
"Los proyectos de circulares incluyen un importante cambio metodológico que ha dado lugar a una reducción significativa de los ingresos (de las gasistas) para el periodo 2021-2026, superior a lo que Fitch había previsto anteriormente. Con un margen de calificación ya limitado para las empresas del sector, esperamos que, si el resultado final está en consonancia con el proyecto, y a falta de medidas compensatorias, la métrica sería demasiado débil para mantener las clasificaciones actuales", explicaba la agencia de calificación.
