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La Fiscalía Anticorrupción cree que ni Bankia, ni BFA, ni Deloitte deben ser condenadas como personas jurídicas por el caso Bankia. Carmen Launa, la fiscal encargada del caso, ha defendido que la "ruptura total" que supuso la entrada del equipo liderado por José Ignacio Goirigolzarri es suficiente para considerar que la entidad no deba ser ahora responsable de las posibles "irregularidades" cometidas por los anteriores equipos de Bankia y BFA. En cuanto a Deloitte, que mantiene al acusado en este proceso Francisco Celma como socio, la fiscal considera que tampoco debe tener responsabilidad penal en este caso por las "medidas de control" aplicadas para prevenir frente a nuevas irregularidades.
"Una vez se produce una sustitución de todo el equipo directivo objeto de las acusaciones, los nuevos dirigentes tienen una cultura ética empresarial que les lleva a no ser susceptibles de imputación como persona jurídica", ha apuntado la fiscal, que valora que se ha producido un "completo cambio del gobierno corporativo" y existe "un consejo de administración completamente distinto al que propició la salida a bolsa y el falseamiento de las cuentas".
La fiscal ha valorado que, nada más llegar a Bankia, el equipo de Goirigolzarri invitó a los consejeros a presentar su dimisión, modificó todo el órgano de administración de la entidad, incluidos el director financiero (Ildefonso Sánchez Barcoj) y el responsable de Auditoría Interna (Miguel Ángel Soria), y reconoció los deterioros "omitidos en las cuentas falseadas" a través de la reformulación de los estados financieros del ejercicio 2011. De hecho, solamente uno de los acusados permanece en el banco, el exinterventor y actual director de Riesgos Sergio Durá.
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Es positivo que no solamente la gestión del banco ha cambiado, sino que la estructura de capital también es diferente a la que existía durante la salida a bolsa. La entrada del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) supuso el cambio de BFA a un grupo "de carácter público", ha recordado la fiscal.
MECANISMO DE DEVOLUCIÓN
Otro de los aspectos que la Fiscalía Anticorrupción ha valorado a la hora de pedir la absolución de Bankia y BFA en este caso es el hecho de que la entidad creara en 2016 un mecanismo para la devolución de la inversión de los minoristas en la salida a bolsa con un interés del 1% tras la sentencia del Tribunal Supremo que declaraba nula esta compra de acciones. Estas circunstancias "acreditan la cultura corporativa de Bankia", según la fiscal, así como el "compromiso" de "ruptura total" con las "actuaciones irregulares que podrían haberse desarrollado" en el periodo en el que dirigían el banco los imputados.
En cuanto a Deloitte, la fiscal valora que la compañía ha adoptado y ejecutado "con eficiencia medidas de control para prevenir delitos de la misma naturaleza", aunque no los ha detallado. A diferencia de Bankia y BFA, Deloitte mantiene en su plantilla a Francisco Celma, acusado en esta causa, como socio director para el Sector Financiero de la firma.
Launa ha destacado que la Fiscalía no ha querido juzgar "errores de gestión empresarial", dado que no es su cometido, sino "una de las mayores estafas" llevadas a cabo en España, "por su cuantía, el número de afectados y el impacto en la economía en general". A la fiscal no le parece que sean "errores de gestión empresarial" la creación de Bankia y su salida a bolsa "sobre la base de un folleto que ocultaba una sobrevaloración ficticia, aderezado con una imponente campaña de publicidad" ni "mantener las cuentas saneadas ocultando las pérdidas del sector inmobiliario".
