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Ferrovial registró en el primer semestre de 2018 unas pérdidas de 72 millones de euros, impactado por la provisión de 237 millones que realizó para cubrir las posibles pérdidas derivadas del contrato de Amey en el Ayuntamiento de Birmingham (Reino Unido). La provisión se contabilizó en los resultados del primer trimestre del año.
Según ha explicado la compañía, el resultado bruto de explotación ascendió a 122 millones de euros. Sin contabilizar las provisiones, ascendería hasta los 359 millones de euros.
Las ventas ascendieron durante el periodo hasta los 5.935 millones de euros, lo que supone un 2,4% más en términos comparables. La compañía atribuye este crecimiento por la buena evolución del negocio de Construcción y de Servicios en España y por las autopistas.
La cartera total del grupo de infraestructuras asciende a 30.174 millones de euros, de los cuales el 80% proceden de fuera de España. Ferrovial añade que ha dejado fuera de este cálculo los 700 millones de euros por proyectos internacionales de construcción pendientes de cierre financiero.
Ferrovial ingresó 307 millones de euros por dividendos repartidos por los activos en los que participa. Igualmente, el grupo realizó desinversiones durante el semestre por valor de 48 millones de euros, frente a los 167 millones del mismo periodo de 2017, cuando vendió el 3,9% del capital de Budimex y el 51% de Norte Litoral, en Portugal.
La compañía ha añadido que la deuda de proyectos se mantuvo en 4.816 millones de euros frente a los 4.804 de finales de 2017. Igualmente, la posición neta de caja ex proyectos de infraestructuras alcanza los 906 millones de euros.
Las acciones de la compañía han cerrado este jueves, a la espera de conocer los resultados, prácticamente planas, con una tímida subida del 0,03%.
