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Rafael del Pino, presidente de Ferrovial.FERROVIAL - Archivo
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Ferrovial se enfrenta este jueves a una Junta General de Accionistas clave (comienza a las 12:30 horas) que ha levantado muchísima expectación y en la que, salvo sorpresas, se aprobará su traslado a Países Bajos. Pese a la oposición del Gobierno, que presionó con dureza a la compañía con fuertes críticas a este plan desde el momento que se anunció, lo previsible es que los accionistas den el visto bueno a un proyecto que los analistas consideran que tiene "todo el sentido".

"La lógica me dice que (el traslado de Ferrovial a Países Bajos y su plan de cotizar en Estados Unidos) tiene todo el sentido del mundo y entiendo que también lo tendrá para los accionistas", comenta a Bolsamanía José Ramón Ocina, analista de Mirabaud. "Entiendo que el Consejo lanza esta propuesta (a la Junta) porque sabe que va ser aprobada. De lo contrario, se expone al rechazo público", explica este experto, que se muestra convencido de que, antes de anunciar el orden del día de la Junta, Ferrovial ya tenía sondeada la opinión de los principales accionistas. "Sobre esa base, se sienten con la seguridad de que va a prosperar", afirma Ocina, quien considera que el ruido político que ha generado la decisión es "irrelevante".

"Ferrovial ya tenía sondeada la opinión de los principales accionistas. Se siente con la seguridad de que el traslado va a prosperar"

Para que salga adelante la operación, basada en una fusión inversa de Ferrovial con Ferrovial International, sociedad anónima europea neerlandesa que ya es titular del 86% de los activos de la compañía, a la empresa le basta con el respaldo en la Junta de la mayoría simple. Sin embargo, cabe recordar que, para que su sede social pase a estar en Países Bajos, debe cumplirse una segunda condición además de la aprobación por parte de la Junta.

Así, tras el encuentro con los accionistas, se abre un plazo de un mes -hasta el 13 de mayo- para que, aquellos que hayan votado en contra de la marcha, puedan ejercer el derecho de separación y poder vender sus acciones a cambio de una contraprestación de la empresa. Es muy importante tener presente que no es una obligación, sino un derecho que tienen los accionistas que hayan votado en contra del cambio de sede. A cada uno que lo solicite, la compañía le comprará sus acciones a un precio de 26,0 euros por acción. Si el volumen de peticiones de separación supera los 500 millones de euros (un nivel que se ha autoimpuesto Ferrovial y que, a los niveles de cotización actuales, supone un 2,5% del capital), entonces el cambio de sede no se llevará a cabo.

Aunque se está especulando mucho en el mercado con posibles negativas al traslado, esto no afectaría al resultado favorable de la Junta y se espera que tampoco afecte a la segunda condición si quienes se niegan a la marcha al final no ejercen el derecho de separación. Así, en los últimos días se ha publicado que Leopoldo del Pino, hermano del presidente Rafael del Pino y que posee el 4,25% de Ferrovial, votará en contra del traslado. También se había informado de que el fondo soberano de Noruega, Norges Bank Investment Management (NBIM), con el 1,5%, diría igualmente 'no', aunque finalmente lo apoyará. Cabe insistir en que los opositores tendrían que ejercer el derecho de separación para frenar la operación y que tendría que superarse ese límite del 2,5% del capital, algo que, ciertamente, el mercado no espera que suceda.

EL GOBIERNO DICE AHORA QUE "RESPETA"

El Gobierno ha suavizado su postura frente a la empresa previsiblemente porque considera que la batalla está perdida. Después de calificar la decisión de "errónea" y de remarcar que Ferrovial "debe todo a España" en el momento del anuncio, a principios de marzo, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha manifestado esta semana su respecto "absoluto" por la decisión de Ferrovial, aunque ha insistido en que "no existe fundamento" para tomar esta medida.

El Gobierno ha suavizado su postura frente a la empresa previsiblemente porque considera que la batalla está perdida

Ferrovial ha justificado su traslado a Países Bajos aduciendo que facilitará su intención de cotizar en EEUU, mientras que el Gobierno insiste en que se puede cotizar en EEUU desde España. La compañía de Rafael del Pino ha insistido en que Países Bajos tiene mejor calificación crediticia, puesto que es un país 'AAA', lo que proporciona "un entorno favorable para negocios e inversores, un ordenamiento jurídico confiable y un sólido marco de gobierno corporativo".

"Desde principios de la década de los noventa, (Países Bajos) ha recibido sistemáticamente calificaciones 'AAA' de las principales agencias (...). La solidez financiera y la estabilidad del país son dos grandes fortalezas de la economía neerlandesa", ha explicado.

Por este motivo, Ferrovial considera que las compañías con sede en los Países Bajos se han beneficiado de una menor volatilidad en sus costes de financiación "gracias a una prima de riesgo del país más estable en comparación con otros países europeos". La empresa insiste en que la condición de cotizada neerlandesa facilitará la futura admisión a negociación en EEUU.

Cabe recordar que, en su momento, no solo Nadia Calviño salió a criticar con dureza la decisión de la constructora. También lo hicieron otros ministros, entre ellos Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, que mostró su "total desacuerdo". Por su parte, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, declaró que la sensación que tiene respecto a la posible marcha de Ferrovial es la de que existe una "motivación cortoplacista" de la empresa para tributar menos que en España. "Lo que me suscita así, de repente, es decir qué mala consejera es la codicia a veces", comentó.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se pronunció sobre el asunto, avisando que seguirían la situación de cerca y dudando de la responsabilidad de Rafael del Pino con su país.

La última actuación del Gobierno sobre el tema, conocida esta misma semana, es la carta enviada a la compañía por el Secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, en la que le recuerda que Bolsas y Mercados Españoles (BME) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no han identificado ningún obstáculo que le impida cotizar en Estados Unidos sin cambiar su sede social a Países Bajos.

LOS ANALISTAS NO ENTRAN EN ENFRENTAMIENTOS

Frente a la tensión política, cabe destacar la tranquilidad de Ferrovial en bolsa y también la tranquilidad de los analistas, que han evitado en todo momento entrar a valorar aspectos ajenos a lo puramente empresarial e insisten en que la medida "tiene sentido estratégico".

Los analistas han evitado en todo momento entrar a valorar aspectos ajenos a lo puramente empresarial

"La salida a bolsa en EEUU tiene sentido estratégico para Ferrovial, con más del 80% del valor de sus activos en Norteamérica", señalan los expertos de Jefferies. "Un mayor acceso a los mercados de capitales locales facilita las oportunidades de crecimiento a largo plazo", añaden.

Jefferies remarca que la compañía tiene aproximadamente el 90% de sus accionistas fuera de España, donde espera más oportunidades de crecimiento, especialmente en EEUU. "Los accionistas internacionales representan el 93% de la base inversora y en EEUU hay escasez de empresas cotizadas con exposición a carreteras y aeropuertos", precisa.

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